Por: Geraldine López

Ahora que la pandemia del nuevo coronavirus cada vez está más controlada en el país, las empresas están empezando a volver a la normalidad de sus activicdades en esquemas o modalidades de semipresenciales o híbridos, y muchas de ellas, están apostando por continuar con el trabajo remoto.

Los beneficios de esta forma de trabajo son múltiples y se ha comprobado que trae consigo muchas ventajas para los colaboradores.

Tal vez el más resaltante beneficio es el poder balancear los horarios cotidianos entre la vida familiar y la vida laboral. Estando en casa, los trabajadores pueden gozar de almorzar con sus hijos y desconectarse por algunos minutos para pasar un tiempo en familia.

Los colaboradores son la fuerza y el motor de las compañías y cada vez es más retador poder motivarlos para que sientan que su lugar de trabajo es el mejor ambiente para trabajar, un espacio (virtual o presencial) donde se sientan orgullosos.

No es una novedad sostener que un colaborador feliz y comprometido realizará un buen trabajo y trasmitirá esa buena vibra a todos sus clientes, proveedores y demás compañeros de su unidad productiva.

En ese sentido, construir y cultivar una cultura organizacional es vital, y es el deber de la empresa trasmitirla en todos los procesos de la gestión.

Asumir una cultura transparente, clara y sólida permitirá que los trabajadores se sientan identificados con la compañía y puedan atravesar cualquier dificultad como ha sido esta pandemia del nuevo coronavirus.

Otro de los desafíos de la labor remota en el caso de las industrias productoras será el trabajo de quienes van a planta. ¿Cómo compensarlos para que se sientan parte de la cultura? Hay muchas opciones como, por ejemplo, ofrecer una cuponera de “tiempo flexible”. Entre algunos de los cupones se pueden ofrecer días libres en cada trimestre o para el día de cumpleaños de los colaboradores.

Finalmente, otra forma de motivar a los trabajadores es realizando actividades para su bienestar como pausas activas, reuniones de camaradería, aunque estas sigan siendo online es muy importante tener un acercamiento como mínimo una vez al mes entre los equipos para intercambiar ideas y así seguir en contacto directo a pesar de la virtualidad.

La modalidad de trabajo que adopte cada compañía remota, híbrida o presencial vendrá con nuevos retos para toda la organización.

Si nuestro objetivo es retener al mejor talento, entonces tenemos que brindar una experiencia única en cualesquiera de los casos para que nuestro colaborador sienta que está en el mejor lugar de trabajo.