Por: Roxana Ortiz A.

Un segundo grupo de cuerpos de mineros rescatados de los acantilados en sector de Atico en la provincia de Caravelí, fueron trasladados hasta el departamento de Medicina Legal en Arequipa para las respectivas autopsias.

Estos fueron encontrados el pasado 7 de junio por los efectivos policiales, luego que los familiares exigieran la búsqueda de los desaparecidos. Tuvieron serios problemas para realizar el seguimiento debido a que no les permitían el ingreso al lugar.

Algunos de ellos todavía no han sido identificados por los familiares, pero de los que sí se conoce la identidad, no se trataría de ciudadanos arequipeños, sino de personas que llegaron de Lima, Huacho o Ancash para trabajar como mineros informales y generar ingresos para sostener a sus familias.

Algunos de los familiares de las víctimas de Atico, señalaron que en la comisaría no les quisieron prestar el apoyo para ir a buscar y recogerá los fallecidos, porque además los cerros siguen sitiados por gente armada, tanto así que cuando los efectivos de la policía intentaron llegar hasta el lugar, fueron recibidos a balazos. Tuvieron que portar banderas blancas, aunque desde lo alto les gritaban que recogieran los cuerpos.

Es por ello que tuvieron que alquilar drones para poder ubicar a quienes hasta ese momento estaban como desaparecidos, según lo comentó un familiar de Luis Gabriel Gabino Collado de 28 años de edad sin embargo fueron encontrados muertos en la quebrada de Huanquita.

Un amigo de Gabino Collado indicó que era natural de Huacho y que el año pasado, se retiró de la zona por temor a ser víctima de los enfrentamientos; pero este año decidió regresar y allí estuvo durante cuatro meses, debido a que le dijeron que la violencia ya se había calmado. Deja una pequeña en la orfandad.

Algo que también denunciaron los familiares, era que los cuerpos de los últimos siete mineros presentaban signos de tortura, lo que les hace pensar que no habrían fallecido directamente en los enfrentamientos, hecho que viene investigando; pero que también podría ser producto de los golpes en la caída de varios metros hacia los barrancos donde fueron hallados.