Por: José Colque

Los dos cuerpos hallados la mañana del lunes en Peruarbo (Cerro Colorado) y por la Hacienda Cangallo (Chiguata) tenían el impacto de los mismos casquillos, por lo que la policía presume que ambos fueron ejecutados por un mismo autor o autores extranjeros involucrados en Trata de personas o préstamos, que habrían utilizado un arma de calibre 380 (9mm). La policía presume que la dama intentó taparse el rostro cuando la apuntaron, terminando con impactos de bala en los brazos y tórax. Diez horas después del hecho, fue abandonada sin manchas de sangre. Mientras que el varón murió asfixiado con una sábana, pero luego lo remataron con dos disparos en la frente.

Las hipótesis que maneja la División de Investigación Criminal (DIVINCRI) es que el varón, que tendría entre 20 y 25 años, y la joven, entre 18 y 20 años, habrían mantenido una relación, donde la dama sería meretriz y el sujeto habría intentado huir con ella. La otra es que ambos fueron asesinados por no cumplir con las condiciones de los prestamistas bajo la modalidad “gota a gota”. Esto también tendría sustentación en otros crímenes y balaceras en zonas como Alto Selva Alegre y Miraflores, donde se registraron enfrentamientos entre venezolanos y colombianos.

Ambos cuerpos aún no fueron identificados, pero se descartó que sean peruanos, por lo que la policía acudirá ante la Interpol para esta labor de reconocimiento. Si en 4 meses no obtienen novedades, ambos cuerpos serían derivados a una fosa común. Si es que la entidad precisa los nombres, consultarán ante la comunidad extranjera las actividades que realizaban. Cabe precisar que el tatuaje del varón en su antebrazo izquierdo con el nombre “Carolina” también podría ayudar a establecer una relación en las diligencias.