Por: Carlos Meneses

“No boten la plata en las fiestas de Arequipa y vean la forma de mejorar la alimentación del pueblo”.

Nos van a disculpar quienes quieren el Corso de la Amistad como acto central conmemorativo del aniversario de la ciudad el 15 de agosto.

Si resulta costoso organizar un Festival de Danzas en el estadio de la UNSA, se comprenderá que es tanto más caro, y hasta agraviante que una ciudad cuyos habitantes sienten hambre y pesar por los precios en los mercados, se piense gastar dinero en el desfile que no podrá ser de calidad porque hay pobreza y nadie puede derrochar dinero sin herir a los que más sufren.

Así que contrariando los buenos deseos de quienes prefieren diversión, creyendo que con eso pueden saciar el hambre que nuestra gente siente, se pueda celebrar el aniversario jubilar de Arequipa cuando hay ollas comunes que no pueden dar alimento elemental porque no hay fondos para ello.

Pensemos, sí, en elevar nuestro nivel cultural, en procurar que quienes están llamados a proveer de fertilizantes para evitar más encarecimiento de alimentos lo haga dejando para después lo que es menos importante, ante los indicios de una cuarta ola de coronavirus y pulmonía que ahora nos amenazan.

Invocamos al Concejo Provincial a poner pies en la tierra y en informarse que no solo cumplen mejor misión procurando aliviar las angustias de quienes tienen hambre sino que es más meritoria y más exigente esa tarea que la otra.

En esto debemos crear conciencia colectiva de que así deben ser las cosas y que los peruanos sabrán agradecer a quienes sientan como propio el dolor de mayoría que ahora sufren.