Por: José Colque

Blanca Calachua era una de las cocineras que atendía en el campamento minero de Paula. La madrugada del 15 de agosto fue despertada con preocupación por el ataque que efectuaron cerca de 50 personas que serían mineros informales, según informó la Policía. Ellos tenían armas de fuego y habrían intentado tomar los yacimientos del lugar donde se extrae oro y plata. El ataque dejó a Calachua sin vida y nueve heridos.

El cuerpo de la dama tuvo percances para ser levantado legalmente debido a que el campamento minero fronterizo entre Caylloma y Castilla está a cerca de 10 horas de la zona. El jefe de la División de Investigación Criminal (DIVINCRI), coronel PNP Marco Cuadros, informó que ayer dispusieron el envío de agentes de Homicidios hasta el lugar y que el ataque habría sido por mineros informales que no pertenecía a los dos grupos de minería que laboran allí. Agregó que también evaluarán la situación de dos personas sospechosas del ataque, pero ello permanece en investigación.

Simultáneamente, los heridos llegaron hasta el hospital Honorio Delgado, Goyeneche y la clínica San Juan de Dios donde continúan con su proceso de recuperación. Abel Gonzales tenía una herida en la cabeza por un roce de proyectil de arma de fuego; Julio Condori, herida de bala en el muslo derecho; José Tamayo, herida de bala en el tórax; Felipe Pacco, herida de bala en el brazo derecho; Néstor Maquerhua, roce de proyectil en el cuello; Domingo Hanco, recibió un proyectil que traspasó su pierna derecha; Ana Pizarro, herida de bala en el muslo derecho; Lucio Muñoz, herida de bala en el abdomen y muslo derecho; y Anderson Quicaña, herida y fractura por bala en la pierna derecha. También serán evaluados por los peritos de Criminalística para descartar el uso de armas.

El consejero regional por Castilla, Silvio Arias, manifestó que solicitará información amplia respecto con el funcionamiento de la mina Paula, debido a que estaría en proceso de cierre. “En todos los lugares de la provincia hay minería informal. Existe la posibilidad de que (un conflicto) pueda ocurrir nuevamente”, señaló para luego sugerir que un estado de emergencia en el lugar podría ser evaluado y así evitar el número de muertes que se registraron en Ático, distrito de Caravelí.

El gerente de Energía y Minas, Miguel Gómez, evitó pronunciarse respecto con el estado del campamento minero y un presunto proceso de cierre, argumentando no tener información al respecto y que el caso es llevado por la Policía.