Por: Dany La Torre

El proceso de eutrofización en las represas de El Pañe, Chalhuanca y Aguada Blanca se viene monitoreando mensualmente para evitar que exista el mal olor en el agua potable, así lo dio a conocer el secretario técnico del Consejo de Recursos Hídricos Cuenca Quilca- Chili, Ronald Fernández Bravo. Este detalló que, adicionalmente a este trabajo, se debe reducir la presencia de piscigranjas en estas zonas.

“Con la pérdida de oxígeno en el agua, se genera que podamos tener algas que nosotros llamamos cianobacterias o microorganismos que tienen las represas, eso fue lo que causó el problema del mal olor en años anteriores, esto se produce porque en las represas se está produciendo mucha trucha y cuando a la trucha le echan el alimento, hay más nitrógeno y fósforo, entonces se generan algas y, por tanto, se genera un mal olor”, explicó.

Como se recuerda, este problema se percibió notablemente en Arequipa durante los años 2014 y 2016, generando el problema del mal olor y sabor del agua potable que llega a los domicilios. Por ello y en el marco del proceso de renovación de representantes del Consejo de Recursos Hídricos Cuenca Quilca- Chili, el funcionario detalló algunas de las actividades que han venido realizando a fin de prevenir esta problemática.

En este sentido, refirió que el Consejo de Cuenca ha generado un grupo de trabajo que monitorea el estado de las represas. Sumado a ello, refirió que Autodema puso a disposición un laboratorio con la capacidad de hacer análisis mensuales sobre la proliferación de estas cianobacterias. “Esto permitirá que, cuando tengamos demasiadas algas, podamos mezclar las aguas de las represas para que se mitigue este problema. También se debe reducir el tema de piscigranjas para evitar este problema de algas para el tratamiento de agua potable”, dijo.

En otro momento, dijo que los nuevos retos que deberá solucionar esta entidad, se presentan en un eventual desabastecimiento de agua para la totalidad de habitantes de Arequipa, debido a que se prevé un aumento de la tasa poblacional. “Esto hace ver que, de alguna manera, habrá más demanda de la población y se deberá duplicar el volumen de agua que la población consume, actualmente es de 75 millones de metros cúbicos”, dijo.