— Redacción Diario El Pueblo —

La actividad genera empleo directo e indirecto, pero aún no se ha recuperado después del confinamiento, de acuerdo a análisis de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa. Urge trabajar una agenda común entre todos los niveles de gobierno y operadores de turismo para reactivarlo al 100%.

SEGÚN REPORTE DE LA CCIA

Antes de la pandemia, el turismo en Arequipa venía embalado. De a pocos, la Ciudad Blanca iba a camino a convertirse en sede de convenciones e importantes eventos como Perumin, Hay Festival, CADE, entre otros. Con el confinamiento por la COVID-19, la actividad paró en seco.

Pese a la reactivación económica en 2021, la llamada “industria sin chimeneas” no recuperó sus cifras anteriores, reconoce el pastpresidente de la Asociación de Agencias de Viaje y Turismo (AVIT), Jorge Valderama Salinas. Junio, julio y agosto son meses de la mayor afluencia de visitas a esta ciudad, declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esa época, coincide con las vacaciones en Europa y se captaba un promedio de 150.000 visitas al mes. Hoy esos números ya no se ven, apenas se llega al 30%.

Hay varios factores que impiden la recuperación del turismo. Por ejemplo, la sorpresiva decisión de la municipalidad de Arequipa que canceló varias actividades-corso de la amistad y entrada de Ccapo- debido al incremento de casos de Covid en estas últimas semanas. Con anticipación, varios operadores viajaron a ferias internacionales para animar a los visitantes a que visiten la ciudad en su mes jubilar. “El turismo no se vende de un día para el otro. Hay un trabajo previo, viajes para convencer a los visitantes”, dijo.

La pandemia no es lo único que golpea al turismo. También la situación de inestabilidad política y económica que activa los conflictos sociales. Perumin es la última esperanza para los operadores de turismo en Arequipa. Esta actividad se desarrolla la última semana de setiembre. La capacidad hotelera ya está copada y se estima una movilización de 20.000 a 30.000 visitas.

De acuerdo a análisis realizado por la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, antes de la pandemia, el aporte del turismo al Producto Bruto Interno representaba el 12% aproximadamente, ahora descendió a 6%.

El turismo genera 100.000 empleos, entre directos e indirectos. Los directos son guías de turismo, trabajadores de hoteles, restaurantes, operadores del transporte, etc. Los indirectos, artesanos, taxistas o los jaladores que, con carta gastronómica en mano, convencen al foráneo para que acuda a un restaurante.

Con una industria que solo se reactivó al 30% varios de esos puestos de trabajo se perdieron. Si en hotel había 20 trabajadores, hoy hay diez. El recepcionista limpia las habitaciones, cocina, etc. para mantener su puesto.

El panorama pudo ser peor debido a la escasez de visitantes internacionales. Según las cifras del Ministerio de Comercio Exterior, hasta junio de este año, registró apenas medio millón de visitas, 72% menos que las épocas de la prepandemia.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo, Carmela Urquizo, recordó que Estados Unidos ha recomendado a sus ciudadanos reconsiderar los viajes al Perú por el riesgo de la inseguridad. Las protestas sociales se manifiestan con bloqueo de carreteras. A los manifestantes no les interesa si en esas acciones queda varado un turista.

La visita nacional es importante pero el extranjero gasta más. A diario el peruano deja en la ciudad que visita, en promedio, entre S/ 300 y S/600, mientras que un extranjero entre US$ 300 y US$ 600.

¿Qué se puede hacer para activar este sector? mejorar la calidad de nuestros servicios de transporte, articular esfuerzos entre gobierno nacional, regional y operadores para visitar ferias internacionales, explorar nuevas rutas. Aún no se explota el cañón de Cotahuasi, el valle de los volcanes, etc. por falta de mejor conectividad e infraestructura.

David Tuesta presidente del Consejo Privado de Competitividad Perú, sostiene que el Perú tiene condiciones para convertirse en una potencia turística, como México o España, sus atractivos naturales son variados y notables, sin embargo, le falta ser competitivo en infraestructura.

CIFRAS