Por: Roxana Ortiz A.

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Los agricultores no solo van perdiendo las esperanzas en un apoyo efectivo del gobierno, no solo porque hasta el momento no llega un solo saco de fertilizantes para asegurar la producción, sino por la cantidad de ministros que se ha tenido en tan poco tiempo y que no aportan en nada a solucionar la crisis.

Esta vez ha juramentado en el cargo Patricia Ocampo Escalante y para el ex presidente de la Sociedad Agrícola de Arequipa (SADA), Jesús Díaz Salas, no hay ninguna expectativa. “El problema no es a quién pongan de ministro, el problema es que el Presidente no está capacitado para gobernar, todo el Perú lo sabe y eso ha quedado demostrado, pongan a quien pongan, la situación no va a cambiar”, señaló el dirigente.

Desde que colocaron al primer ministro Mayta, la secuencia de improvisados ha sido exactamente igual y ya van seis y seguirán llegando más. ¿Cómo se puede sacar a un sector tan importante para el país sin tener una agenda? Un ministros que realmente sabe lo que hace, que está capacitado debe durar los cinco años que dura el gobierno y para ello no se puede elegir a los amigos, a los compadres, al que colaboró en la campaña y eso no lo van a entender nunca, agregó.

“El Presidente Castillo no está llevando al descalabro como país, a la crisis, el futuro nadie lo puede prever porque está en riesgo la seguridad alimentaria de más de 33 millones de personas. ¿Cómo es posible que no puedan hacer una simple compra de urea?. Si no pueden hacer eso, que no tiene nada de extraordinario en tanto tiempo, es que no pueden hacer nada, por lo tanto, no sirve para manejar el país”, añadió Diaz Salas.

Indicó que ahora el mandatario está señalando que se va a hacer un empadronamiento de los agricultores, lo cual es un pretexto más para disfrazar su incompetencia, porque todos los agricultores están registrados en la Autoridad Local del Agua, a donde pagan por el servicio que usan, algo que explica que ni siquiera tiene idea de cómo se administra el sector.

El ex dirigente agrario señala que nos e puede predecir qué es lo que va a pasar en unos meses o cuando termine la segunda campaña agrícola del año, simplemente porque no existe ninguna información, porque no se sabe cuánto de terreno se ha sembrado, cuánto se ha dejado de sembrar, qué cantidad de fertilizante se ha utilizado por hectárea.

“No me quiero aventurar a dar cifras, pero creo que se ha seguido sembrando la misma cantidad de productos, el problema sería si es que la tierra va a producir igual. Si hay alimentos para abastecer a la población, es solo por mérito de los agricultores, porque no sabemos otra cosa que cosechar y sembrar y buscamos alternativas, asumimos los sobrecostos no solo de los fertilizantes, de los abonos, de los insecticidas, de la mano de obra y de todo lo relacionado al campo”, añadió.

Lo que sí dijo, es que se está atravesando una situación muy crítica, la más difícil en décadas, no solo por los altos costos de insumos, sino especialmente por el abandono y la inoperancia de las autoridades y lo único que los puede salvar, es que haya una rentabilidad a pesar de la crisis, porque si no se logra ingresos adicionales para cubrir los costos de la producción y ganancia, se corre el riesgo de no tener una nueva campaña el siguiente año.