Las condiciones del diálogo
Por: Carlos Meneses
“El diálogo entre el Congreso y el Ejecutivo debió ser en el nivel de presidentes de los dos poderes”.
Cuando se trata de arreglar diferencias o problemas entre grandes, lo lógico es que quienes dialoguen en busca de soluciones sean las figuras principales de las partes en conflicto.
Fue una sorpresa para la mayoría de peruanos que luego de haber invitado a conversar para resolver los entredichos del presidente de la República con el Congreso nacional, el mandatario comunicara al parlamento que iría acompañado por 4 ministros de Estado, pero terminaron siendo 6 al agregar a la comitiva original a los titulares de Economía y Relaciones Exteriores.
Entendemos que el jefe de gobierno quería que estuviera presente quien, todo indica, no debería estar por agravios vertidos por él contra el parlamento nacional y ser autor del pedido de retirar su cargo a la señora Lady Camones, objetivo que consiguió.
En cuanto al canciller solo era oportuna su presencia si hubiera precisado a quienes le dieron autorización al presidente Castillo para ir a la cita de la ONU, qué era lo que iba a decir ante la Asamblea General de esa organización mundial.
Desde luego, José Williams, un general retirado del Ejército y cuya decisión de poner orden al interior del Congreso es evidente, puso las cosas en su lugar. Si la reunión era una de trabajo para ver cómo están los proyectos que el Ejecutivo ha remitido para su aprobación al Congreso no era necesario llevar 6 acompañantes a la cita originalmente planteada entre Castillo y Williams.
El presidente del Congreso no tuvo más remedio que convocar a la junta directiva del parlamento para no sentirse incomodado por la diferencia de voces entre los que iban de visita y los que los recibieron.