Papa denuncia «monstruosidades» y «cadáveres torturados» en Ucrania
— Redacción Diario El Pueblo —
El papa Francisco denunció este miércoles «las monstruosidades» y «los cadáveres torturados» en Ucrania, donde se encuentra actualmente su representante, el cardenal Konrad Krajewski.
«Quisiera hablar de la terrible situación de Ucrania, martirizada. El cardenal Krajewski fue allí por cuarta vez, está ayudando en la zona de Odesa (sur) y en sus alrededores», declaró el papa tras la audiencia general.
«Me habló del dolor de ese pueblo, de la barbarie, de las monstruosidades, de los cadáveres torturados que encuentran», precisó Francisco.
El gobierno ucraniano anunció la semana pasada el hallazgo de centenares de tumbas en un bosque cerca de la ciudad de Izium (este), recientemente arrebatada por las fuerzas ucranianas al ejército ruso, que invadió Ucrania el 24 de febrero.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, mencionó «nuevas pruebas de tortura» en Izium, donde «el proceso de exhumación continúa».
Rusia, en cambio, desmintió esas afirmaciones. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las calificó de «mentiras» el lunes.
El papa Francisco intenta guardar un equilibrio delicado entre la condena de una guerra «cruel» y el mantenimiento del diálogo con Moscú.
ALTO AL FUEGO
China pidió un «alto el fuego a través del diálogo», después de que el presidente ruso Vladimir Putin anunciara una movilización parcial para fortalecer su ofensiva en Ucrania.
«Llamamos a las partes relevantes a alcanzar un alto el fuego a través del diálogo», y a «encontrar una solución que responda a las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes lo antes posible», indicó en una rueda de prensa el portavoz del ministerio de Exteriores chino Wang Wenbin.
China y Rusia se han acercado en los últimos años como parte de lo que denominan una relación «sin límites», y que conciben como un contrapeso a la influencia global de Estados Unidos.
La semana pasada, Putin y su homólogo chino Xi Jinping se reunieron en una cumbre regional en Uzbekistán, donde junto a otros líderes abogaron por un nuevo «orden internacional».