Por: Carlos Meneses

“Quien pretenda dividir a los peruanos en base a provocar odios raciales o económicos debe saber que los arequipeños repudiamos semejante actitud. Somos peruanos y punto.”

El clima de violencia política verbal que tiene el país es bueno precisar que Arequipa es una ciudad hospitalaria, fraternal y de un mestizaje extraordinario donde se ha logrado una población aquí nacida a lado de otra venida de otros lares, pero que quiere a esta tierra tanto como los que aquí tuvieron la dicha de ver la luz por vez primera.

Por eso nos duele que en el país se discrimine entre blancos y oscuros, entre ricos y pobres pues nunca tuvimos esas características sino las de abrir los brazos a todo aquel que se sintió bien cuando conoció nuestro eterno cielo azul, nuestros volcanes y la calidad humana de la gente que aquí lo recibió.

Por eso nos incomoda como peruanos y más aún como arequipeños, que existan quienes practiquen una política de separación discriminadora y absurda en una Nación que precisa de la unidad para salir adelante y para pregonar que todo aquel que es peruano es parte de un solo país.

Por eso repudiamos la política de hacer distingos y preferimos declararnos orgullosamente como solo peruanos. Tenemos que reconocer los méritos de todos aquellos que vinieron en busca de mejores destinos al pie del Misti y que hoy se siente contentos de cantar el Entonemos con el mismo cariño y afecto que el Himno Nacional del Perú.

Peor aún si quienes utilizan ahora un lenguaje que para nosotros es desconocido e infame pues desalienta la unidad y procura enfrentar a unos con otros por razones de color o de economía. Declaramos una vez más que en Arequipa eso no existe, gracias a Dios.