Por: Américo Guevara Pérez

Al analizar los resultados de la pandemia por el covid-19, podemos decir que las universidades peruanas supieron estar a la altura de los grandes cambios que se tuvieron que enfrentar; migrando de una educación presencial a una educación virtual en su totalidad, manteniendo siempre la calidad académica y de investigación.

Fueron las universidades y, en especial, las públicas, las que supieron vencer todos los obstáculos que se presentaron, reforzando las capacidades de los docentes universitarios capacitándolos sobre las nuevas plataformas digitales, que se convertirían en las nuevas “aulas”, por medio de las cuales se imparten clases hasta la actualidad.

Muchos de nuestros estudiantes y docentes no contaban en ese crítico momento con la capacidad económica para adquirir el servicio de internet, ni equipo celular ni módem. Lo cual representó un desafío para las autoridades universitarias, que en plena pandemia tuvieron que gestionar ante el Gobierno central mayor presupuesto para la adquisición de módems de internet y chips para nuestros estudiantes y docentes.

Hoy vemos que la virtualidad llegó para quedarse y se ha convertido en un instrumento que ha permitido cerrar brechas, acortar distancias, ahorrar tiempo y espacios físicos.

Todo esto ha representado para la universidad peruana hacer grandes esfuerzos que necesitan de un mayor apoyo de nuestras autoridades gubernamentales, uno más decidido que contemple un mayor presupuesto que permita efectuar la implementación necesaria para afrontar el reto que significa para la educación superior universitaria la transformación digital.

En ese punto es que mencionó al evento 12ª Jornadas Futuro en Español, organizado por la Universidad Internacional de la Rioja de España (Unir), el cual congregará a los más importantes educadores de América Latina y España, planteándonos las estrategias para avanzar a un siguiente nivel de la educación en Iberoamérica, hablamos de la inteligencia artificial y nuevas tecnologías en español, que favorecerá la accesibilidad y la promoción de nuevas experiencias más eficientes y, sobre todo, colaborativas entre los estudiantes.

Los tiempos actuales exigen que la universidad pública sea moderna, digital, tecnológica y virtual, que, sin descuidar la excelencia académica y la investigación científica, implemente y utilice las nuevas herramientas que la tecnología ofrece, y que esté a la altura de las grandes universidades, como Unir, en el ámbito internacional, avalada por su metodología 100% en línea.

La pandemia del covid-19 apresuró el paso hacia la virtualidad, y es momento de que la universidad peruana avance con el proceso digital para el beneficio de nuestros docentes e investigadores, que son los responsables de la formación académica de los estudiantes universitarios en todo el país. Será la universidad la que, con sus aportes y gestiones de mayor presupuesto, contribuya al desarrollo y el progreso del país, como lo hace desde sus inicios, hace más de 400 años. La universidad peruana, unida y comprometida, camina hacia la transformación digital.