Por: José Colque

Después de varias semanas en suspenso, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ratificó a Abel Suárez como alcalde electo del distrito de Cocachacra (Islay) y lo acreditó formalmente para que inicie la transferencia de la actual gestión.

Hasta el 5 de noviembre se tenía conocimiento que Suárez fue declarado como autoridad elegida por los ciudadanos de la zona. Aquel día tenía que recibir la documentación respectiva junto con sus similares de Arequipa e Islay, pero por disposiciones del JNE no fue así. Incluso, diferentes pobladores llegaron hasta el auditorio del Colegio de Abogados de Arequipa para anunciar un presunto fraude electoral.

El caso se mantuvo en incertidumbre durante dos semanas. Pues el postulante Hugo Palomino denunció que hubo un error en el conteo de voto, lo que perjudicaba su liderazgo en la contienda electoral. Sucede que en una de las mesas de sufragio Palomino habría obtenido 81 votos, y Suárez 66, pero en el acta final la cifra fue invertida. Por ello, el JEE de Arequipa consideró anular la mesa.

Tras la apelación de Suárez, el JNE analizó el caso y anuló la decisión del JEE el 22 de octubre disponiendo que todo vuelva a foja cero, lo que colocaba a Suárez como alcalde electo de Cocachacra. No obstante, el pasado miércoles el JNE publicó una nueva resolución para el Expediente 054850, donde dispone archivar el caso definitivamente, argumentando que la decisión es emitida por el máximo tribunal electoral en base la jurisprudencia del JNE, del Código Procesal Civil y la Constitución Política del Perú.

Sobre Abel Suárez, es agricultor y durante el 2021 registró ingresos por 24 mil soles, según su hoja de vida presentada ante el JNE.