Por: José Colque

En agosto del presente año, un policía municipal sufrió la arremetida de un lustrabotas de nacionalidad colombiana que, tras ser advertido de que no podía laborar en la vía pública por disposición municipal, lo empujó y en el suelo le propinó golpes. Como este, son cerca de 8 casos advertidos de agresión a los fiscalizadores, según informó el jefe del Departamento de la Policía Municipal, Fidel Pajuelo Gallegos.

“Últimamente ya no se está produciendo, pero si hasta hace más de un mes ocurrieron hechos de esa naturaleza en agravio de efectivos que cumplen con su trabajo. Mayormente es por ciudadanos extranjeros, pero también hay ciudadanos peruanos que se niegan a cumplir con las ordenanzas municipales que prohíben la ocupación de la vía pública”, manifestó.

Aquella ocasión, Pedro Castañón Tintaya sufrió una herida en la ceja, donde recibió 8 puntos y por un plazo de cinco días no pudo trabajar manteniéndose en descanso médico. Pese a que el ciudadano colombiano fue denunciado en la comisaría de Palacio Viejo, el caso quedó en una estadística más.

En el Cercado existen diferentes calles donde gobierna el comercio ambulatorio. Entre ellos se encuentran el eje Jerusalén – San Juan de Dios, los alrededores del mercado San Camilo, calle Pizarro, Perú, entre otros. Allí el comercio ambulatorio es constante, burlando el control de la policía municipal. Incluso, en la plaza de Armas existen los denominados “jaladores”, que, a pesar de los operativos, su presencia persiste. Según la sub gerencia de Turismo y Relaciones Exteriores, de alguna manera incomodan la visita de los turistas.

Según explicó el servidor son cerca de 170 policías municipales que trabajan en diferentes turnos. Además, de acuerdo al protocolo de intervención, primero invitan a los negociantes a retirarse de la vía pública para evitar complicaciones en el tránsito peatonal. Luego los retiran de la zona, y de hacer caso omiso, en una última instancia se recurriría al decomiso. Aunque, es preciso indicar que, en años anteriores a la pandemia se registraron actos de violencia por parte de los policías municipales.