LA GRAN OPORTUNIDAD DE ROHEL SÁNCHEZ
Por: Manuel Bedregal Salas

Elegido en primera vuelta con más del 30% de los votos, el contador-auditor y ex rector de la UNSA, dirige el gobierno regional desde el 1 de enero. Es una gran oportunidad para hacer la primera gestión efectiva en este nivel de gobierno dado que sus predecesores, en lugar de convertirlo en palanca de desarrollo, hicieron de él un paradójico obstáculo.

Desde el 2003, año de inicio de la “regionalización fracasada”, sólo uno de los proyectos importantes, el llamado puente Chilina, -que es realmente municipal por su alcance local- se ha concluido en su primera etapa porque se recurrió al sistema de obras por impuestos. Los bajos niveles de ejecución de inversiones en todas las gestiones, los proyectos paralizados o retrasados –Majes-Siguas tiene décadas de retraso, también la vía Arequipa a La Joya, el eje vial norte, los hospitales del Cono norte, Chala, Cotahuasi y Camaná, entre otros-. Los sobrecostos de inversiones -por ejemplo, la vía de ingreso a la ciudad costó más de tres veces lo presupuestado y hoy es una mugre representativa de la calidad de nuestra gestión pública-. El fatal estado de la infraestructura escolar y de salud -el 30% de las escuelas aún no cuentan con los servicios básicos y casi el 70% está en mal estado y los hospitales y postas permanecen condiciones deplorables desde hace años-. La corrupción generalizada -las últimas cuatro gestiones tienen problemas penales que alcanzan a las instancias más altas-;son todas dolorosas muestras de la incapacidad técnica y moral de los predecesores de Sánchez.

La valla está baja para marcar la diferencia y hacer una gestión emblemática. Actuar con honestidad, transparencia y competencias técnicas deberán ser las llaves para sumar al desarrollo regional.

Sin embargo, el plan de gobierno presentado por el gobernador, si bien contiene una serie de metas generales con indicadores de gestión, no es específico y menos aún concreto en sus logros.

Es un listado poco prolijo de proyectos y un recuento sobre todo académico de políticas y de líneas estratégicas, carente de: Diagnósticos a profundidad, montos de inversión, población beneficiada, relación beneficio/costo, fechas de culminación y responsables; componentes imprescindibles de todo plan de trabajo serio. Quienes queremos a nuestra región estamos ávidos de información. Que nos digan para cuándo cada cosa, sus beneficios y quién será el responsable. También queremos saber por qué estamos como estamos. Por qué nuestros estudiantes se forman en un medio sin civismo ni valores culturales. Si un niño acude a una escuela sucia, sin agua, con carpetas desvencijadas y sin papel higiénico, entre otras carencias ¿Cómo esperamos que sea su comportamiento ciudadano? ¿Cómo educará él después a su familia? Para el mantenimiento de los activos del Estado no se requiere de gestiones especiales, el presupuesto es automático porque es obligación de las autoridades mantener su valor. Por el contrario, su deterioro es sancionable. ¿Tenemos previsto iniciar acciones contra los responsables? Queremos saber quiénes son. Porque el gobierno regional de Arequipa, como todo el sector público, funciona gracias a los impuestos que pagamos, desde la Sociedad Minera Cerro Verde -que según estudios serios contribuye directa e indirectamente con más del 35% al PBI regional- hasta el pequeño empresario o profesional que paga IGV o impuesto a la renta.

Los funcionarios públicos no nos hacen ningún favor, están obligados a servirnos usando adecuadamente nuestros recursos porque, literalmente, les pagamos el sueldo, somos sus empleadores. De hecho, vamos a ayudar a la “Gestión Sánchez” desde la función de control ciudadano tanto en el monitoreo de los principales proyectos estratégicos como en el uso de nuestros recursos. El control es clave en la administración y ahí estaremos.

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