Por: Dany La Torre

La dotación de agua para usos productivos en Arequipa se reducirá en 20% desde el mes de abril. El Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Quilca-Chili adoptará esta medida porque las precipitaciones pluviales se registraron por debajo de la media en la última temporada de lluvia.

A la fecha, las siete represas del sistema Chili Regulado tienen un almacenamiento promedio general de 238 millones de metros cúbicos, equivalente al 58% de su capacidad (401 millones de metros cúbicos). El secretario técnico del Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Quilca – Chili, Johnny Castro Patiño, explicó que esta situación anómala responde al cambio climático y propició que se determinen cambios en el Plan de Aprovechamiento de Disponibilidad Hídrica, que abarca el periodo desde abril del 2023 a marzo del 2024.

“Por ahora, estamos atendiendo al 100% con el Plan de Aprovechamiento del año pasado (2022 -2023), pero desde abril hasta marzo del siguiente se hace una nueva distribución del agua para todo ese período con todos los sectores. En marzo se atiende al 100% todas las demandas y a partir de abril empezamos con las reducciones”, agregó.

La semana pasada, el Consejo de Recursos Hídricos sostuvo una reunión con los representantes de las organizaciones de usuarios en el sector productivo de Arequipa, que involucra los sectores de agricultura, industria y minería. Según Castro, en la cita se informó sobre los nuevos escenarios para el mes de abril por la limitación del volumen hídrico en las represas.

Así, se reportó que es muy probable la reducción del 20% de la dotación de agua para los sectores productivos, con la finalidad de mantener una distribución hídrica completa para uso poblacional y mantener una reserva mínima de 66 millones de metros cúbicos de agua para enero del 2024.

Esta última medida es preventiva porque se consideran los reportes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que advierten un incremento de calor de 1.5 en el Perú, situación que podría provocar un panorama de déficit hídrico mayor al registrado desde finales del 2022.

No obstante, Castro indicó que el Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Quilca-Chili también monitoreará las lluvias que se registren en lo que queda de este mes. En esta última opción esperanzadora, los técnicos de la entidad podrían modificar la reducción hasta el 10% o 15%. La última reunión se llevará a cabo el 31 de marzo.

Por lo pronto, el especialista adelantó que la disponibilidad hídrica promedio podría llegar a 450 millones de metros cúbicos (m3) durante todo el 2023 para todos los usos. Indicó que esto se espera porque además de los 238 millones de m3 que ya están almacenados en las represas, durante el resto del año hay un ingreso adicional a la cuenca de 115 millones de m3 por lluvias en las partes altas.

Asimismo, se considera que, del total de agua usada para riego agrícola, un porcentaje termina retornando al río Chili. Igualmente, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) La Enlozada devolvería unos 500 litros de agua por segundo tratada al río.

“Con estas consideraciones, 360 millones de metros cúbicos se tendrían en disponibilidad. De esta cifra, por ejemplo, 333 millones de m3 son para uso agrario y el 20% se le terminaría reduciendo, sólo les estaríamos dando 266 millones de m3”, indicó.