Por: Carlos Meneses

“No cederemos en el empeño de averiguar verdad y saber quiénes deben y cómo está la Beneficencia Pública de Arequipa y, por lo menos, que el actual presidente designado por el alcalde Víctor Hugo Rivera, nos dé a conocer qué se propone hacer con la institución para mejorar sus servicios, ampliar su cobertura asistencial”.

La inquietud ciudadana de saber cuál es la situación que confronta la Sociedad de Beneficencia de Arequipa, confiada ahora a la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), resulta insuficiente para hablar del futuro de esta institución de bien social.

Sabemos que le deben más de 800 mil soles por concepto de alquiler de sus propiedades, adquiridas ya sea por donaciones o por mandato de la ley en la que se señala que cuando una persona no tiene herederos forzosos que reclamen bienes, estos son derivados en favor de lo que fundaron antiguos arequipeños para hacer bien a los pobres ancianos y niños.

En pocas palabras, no se pueden adoptar decisiones de cambio en el manejo de esa institución que tiene desde hace más de 25 años un edificio de 12 pisos frente al convento de Santo Domingo, convertido en un elefante, ahora verde, y proponer fórmulas de solución a la situación en la que se encuentra para conseguir incrementar la asistencia a niños y ancianos, que por ahora no llegan a superar las 25 personas.

Tampoco se sabe, exactamente, cuántas propiedades tiene y maneja la Beneficencia arequipeña. Sería bueno conocer en detalle quiénes son los que viven gratis en propiedades de la Beneficencia, con qué derecho pretendido lo hacen y de qué forma la institución procura conseguir el pago de lo que le debe. También es oportuno saber cuántas propiedades tiene en terrenos rústicos y urbanos.

Por de pronto sí se sabe que el terreno donde está el depósito de tránsito de la Av. Independencia, le pertenece y tiene más de 10 mil metros cuadrados, se echa pluma y se puede saber cuánto cuesta el alquiler. Sin embargo, se desconoce cómo lo pagaban y si no debe nada la MPA para usarlo como depósito de vehículos infractores.