— Redacción Diario El Pueblo —

MÉXICO

Un incendio en el centro del Instituto Nacional de Migración de México (INM) de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, ha dejado al menos 39 personas muertas y 29 heridas.

El hecho ocurrió en las instalaciones que el INM tiene en el puente internacional Stanton-Lerdo en la norteña Ciudad Juárez, vecina a la estadounidense ciudad de El Paso (Texas), minutos antes de las 10 de la noche del último lunes.

En la cuenta de Twitter del organismo se informó que 68 hombres todos mayores de edad y provenientes de Centro y Sudamérica estaban en las instalaciones del INM cuando el fuego empezó.

El Instituto Nacional de Migración (INM) señaló que ha identificado a 67 de los 68 migrantes, quienes son de las siguientes nacionalidades: 1 colombiano, 1 ecuatoriano, 12 salvadoreños, 28 guatemaltecos, 13 hondureños y 12 venezolanos.

“Las graves lesiones y quemaduras están complicando el proceso de identificación de las víctimas”, dijo el embajador de Venezuela en México, Francisco Arias Cárdenas.

La sede de la INM en Ciudad Juárez es llamada “Estancia Provisional de Ciudad Juárez” que es un lugar usado por las autoridades mexicanas para albergar a los migrantes que intentan cruzar ilegalmente y que son candidatos a ser deportados.

Sobre este hecho el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que al interior del establecimiento hubo una protesta que fue iniciada por las personas ahí retenidas y se presume que al saber que serían deportados colocaron colchonetas en la puerta de ingreso del albergue y les prendieron fuego sin imaginar que ocurriría una desgracia.

Ciudad Juárez es un importante punto de paso para las personas migrantes que desean llegar a Estados Unidos. Sus refugios están llenos de migrantes esperando oportunidades para cruzar o que han solicitado asilo en Estados Unidos y esperan a que se tramite su caso.

De las investigaciones se sabe que la mayoría de las personas que estuvieron albergadas fueron detenidas por las autoridades de Ciudad Juárez porque muchas de ellas se dedicaban a pedir limosna en las calles al intervenirlas se descubría que no tenían sus documentos en regla y habían ingresado al país mexicano burlando los controles, por ello serían retornados a sus países de origen.

Según el diario El Universal, entre los detenidos habían familias completas, pero las mujeres y los niños fueron llevados a un lugar aparte de los hombres, fue en esa sección donde se inició el siniestro.