La educación en temas de tecnología
Por: Antonio Lazo de la Vega
Estamos viviendo momentos trascendentes para la humanidad. La tecnología informática experimenta un crecimiento exponencial en su aplicación gracias a la inteligencia artificial, realidad virtual, nanotecnología, metaverso, entre otras. Muchos expertos opinan que nos encontramos a puertas de la siguiente revolución industrial.
Como educadores, la pregunta es: ¿cómo afectaría esta revolución tecnológica a la educación? La respuesta dependerá de si vemos el vaso medio vacío o medio lleno. Vale decir, ¿la tecnología representa una amenaza o una oportunidad para la educación?
Si queremos ver el vaso medio vacío, podríamos decir que la tecnología representa una amenaza para los trabajos tradicionales administrativos y docentes. Muchas personas que trabajan en educación se estarán preguntando, por ejemplo, si nos reemplazará una inteligencia artificial. Es claro que en toda revolución industrial algunas labores pasan a ser automatizadas, pero también es cierto que se crean muchas otras necesidades y demandas como consecuencia de dicho desarrollo.
Por otro lado, ver el vaso medio lleno, como deberíamos afrontarlo, significa utilizar la tecnología como oportunidad, como aliada en el proceso educativo en todo nivel. ¿Qué necesitamos para sacar el máximo provecho a la tecnología en la educación? Necesitamos trabajar tanto en los docentes actuales como en los futuros profesionales. Por ejemplo, sabemos que existe en el mercado una demanda no cubierta y creciente de profesionales en TI (Tecnologías de Información). La oportunidad aquí es clara, tenemos que formar más desarrolladores de software y videojuegos, científicos de datos, ciberseguridad, administradores de redes, etcétera. En muchos casos, tendremos que formar profesionales que puedan adaptarse a puestos de trabajo que hoy en día no existen.
Ahora bien, ¿cómo trabajamos con los docentes? El desafío suele ser la natural resistencia al cambio y el miedo al uso de lo desconocido, las nuevas tecnologías. Por ello, tenemos que entrenar a nuestros docentes en el uso de tecnologías para la educación. Todo docente debe estar preparado para utilizar un LMS (Sistema de Gestión de Aprendizaje), videoconferencias, evaluar autenticidad de personas y trabajos mediante software, herramientas lúdicas para educación, analítica de datos y varias otras. Una vez dominadas esas herramientas, podemos avanzar con realidad virtual y aumentada, laboratorios remotos e inteligencia artificial.
El futuro está en nuestras manos. La educación, al igual que el resto de las actividades de nuestras vidas, nunca antes se ha vislumbrado tan apasionante y entretenida.