Por: Dany La Torre

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“Debemos buscar salida a nuestro problemas, porque un país sin paz no puede desarrollarse” La coyuntura política y social se ha visto enmarcada en una crisis continua. Esta situación ha tenido repercusiones económicas e incluso cobró las vidas de más de 60 personas durante las manifestaciones. Frente a esta situación y en el marco de Semana Santa, la reflexión de la Iglesia católica está referida a un pedido de paz. El arzobispo de Arequipa, monseñor Javier Del Río Alba, recordó la importancia de pensar en el bien común, por lo que pidió a dirigentes y autoridades que se sienten a dialogar.

Igualmente, solicitó a las autoridades que tengan un mayor acercamiento a la población y atiendan sus necesidades. Recordó que la parte norte del país viene siendo afectada por diversos desastres naturales. “Le pedimos al Señor Jesús que nos ayude a vivir más unidos como peruanos para buscar juntos una salida a todos estos conflictos y males que nos aquejan”, dijo.

¿Cómo recibe Arequipa esta Semana Santa 2023?

La recibimos con el corazón adolorido por tantos hermanos peruanos que están sufriendo las consecuencias de esta inestabilidad social y política, que ha afectado tanto a la economía y ahora más recientemente por estos fenómenos de la naturaleza que han dejado sin hogar y sin pertenencias a miles de peruanos, entonces es una situación de dolor. Esta situación nos lleva a unirnos más a Jesucristo crucificado que viene a asumir nuestro dolor, pero al mismo tiempo, pedirle al Señor Jesús que nos ayude a vivir más unidos como peruanos para buscar juntos una salida a todos estos conflictos y males que nos aquejan.

Es en estos momentos donde la población necesita más de sus autoridades, pero en muchos casos sucede todo lo contrario, la población ha dejado de confiar en los políticos, ¿Usted cree que ya no es posible cambiar ello?

Ciertamente los resultados de las encuestas hablan por sí solos y el gran descontento que hay respecto a las autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo, incluso de los gobiernos regionales y locales, son una manifestación de esto. Entonces tenemos que tener dos reflexiones. La primera es por el lado de las autoridades, quienes deben tomar conciencia de que el poder es servicio. El Pueblo nos da un poder para que nosotros podamos servirlos como autoridad y a la vez nos realizamos como personas. Lo segundo es que nosotros como electores, tengamos más cuidado al momento de elegir a nuestras autoridades.

En este nuevo periodo de gestión para las autoridades regionales y locales (2023-2026), ¿cree usted que la población pueda renovar ese voto de confianza?

Primero los políticos tienen que dar señales, ciertamente se han dado cuenta que no lo están haciendo del todo bien y necesitan mejorar ello. Por ejemplo, necesitamos más cercanía de los congresistas, la población los ha elegido y ellos los representan. Necesitamos más transparencia, saber a qué se dedican, por ejemplo, qué proyectos de ley han presentado. No se ve que el país avance y eso naturalmente nos afecta a todos. Hay excepciones, pero en general, creo que una de las razones por las cuales la población no aprueba o tiene una desaprobación tan alta con el Congreso, es porque no se ven representados por las autoridades del poder Legislativo.

En el caso de Arequipa, ¿las autoridades mistianas, tienen ese acercamiento?

Ellos están comenzando recién, hay que darles un voto de confianza y apoyarlos en todo lo que está a nuestro alcance, mantenernos informados de sus iniciativas. Para ser un gobernador regional, un alcalde provincial o distrital, su principal tarea es resolver los problemas ya sea de la región, provincia o distrito. Deben preocuparse por los problemas inmediatos y planificar para que, en el futuro, las cosas puedan ir mejor. Eso es algo netamente práctico. Ahí las ideologías no deben entrar, lo que debe entrar es la necesidad del ciudadano común.

En la coyuntura nacional, la crisis social continúa y el Congreso sigue dilatando el adelanto de elecciones…

Nosotros los obispos nos expresamos públicamente en un comunicado hace varios meses y hemos señalado al Ejecutivo y Legislativo que busquen salidas creativas y dentro de esas salidas creativas estaba contemplada un adelanto de elecciones, pero más allá no podemos ir porque son ellos los que tienen que tomar las decisiones.

¿Debe renunciar la presidenta Dina Boluarte?

Sobre eso prefiero no pronunciarme porque creo que honestamente el que siga o renuncie, igual tendrá aspectos positivos y aspectos negativos que podrán causar dificultades (…) No me he detenido analizar la situación desde ese aspecto, no me compete, pero sí me he puesto a rezar por nuestro Perú y nuestras autoridades.

En otra oportunidad me comentó que la Iglesia católica también puede ayudar y ser un intermediario para la búsqueda del diálogo. Sabemos que muchos dirigentes tienen una negativa a buscar ese camino, ¿Cómo va el proceso?

Nosotros estamos siempre abiertos a cooperar, pero eso implica que haya por las partes una voluntad de diálogo y que se pongan de acuerdo y deseen que nosotros como Iglesia seamos mediadores, pero ese escenario todavía no se está dando. Algún sector de los políticos nos ha pedido que apoyemos en ello, pero les hemos dicho lo mismo, mientras la otra parte no esté de acuerdo, nosotros no podemos imponernos. Hoy por hoy, parece que son los dirigentes quienes no toman esa iniciativa.

En otro momento, el líder eclesiástico reflexionó sobre las repercusiones económicas que se han ocasionado en medio de las protestas e indicó que los más afectados son las personas pobres. Recordó que el sector más ‘golpeado’ fue el turismo y muchos jóvenes perdieron su trabajo, situación que repercute en el aumento de la pobreza. «Las manifestaciones son bienvenidas siempre y cuando reflejen el sentir de un sector de la población y se hagan de forma pacífica, sin interrumpir las actividades que otras personas deseen hacer», dijo.

En ese sentido, lamentó que la violencia se vaya generalizando en el país y pidió que haya acuerdos entre manifestantes y el Gobierno para lograr el bien común. «Un país sin paz no puede desarrollarse (…) en esta Semana Santa tenemos que reflexionar como país y comunidad. Tenemos que hacer un mea culpa y pensar en cómo puedo aportar para que mejore esta situación», agregó.

ATENCIÓN A TEMPLOS

Por otro lado, hay cerca de 13 templos en Caylloma que, desde hace varios años sufrieron daños por los sismos, ¿han quedado desatendidos?

Si, es una pena porque desde el sismo que hubo en la época del presidente Kuczynski, ciertamente el Estado se había comprometido a reparar las iglesias que demandan costos altísimos y las poblaciones de la zona ni nosotros tenemos tanto dinero para hacerlo, lamentablemente se ha ido postergando. Para retomar estas gestiones, me reuní con el nuevo gerente de Autocolca, un arquitecto joven y dinámico que tiene ganas de hacer bien las cosas, ha habido reuniones con el Gobierno Regional de Arequipa, el Ministerio de Cultura y con el alcalde provincial de Caylloma. Las cosas se van orientando y como primer paso, podríamos comenzar a apuntalar la situación de las iglesias que están en situación más difícil; mientras tanto, se van preparando los expedientes técnicos para la restauración. Para esto, hay el compromiso de Autocolca y el Ministerio de Cultura que darán el presupuesto y ya tienen fichas técnicas. Nosotros como Arzobispado, revisaremos esas fichas y daremos nuestros aportes. Tenemos estructuralistas, ingenieros civiles y arquitectos que apoyarán al respecto.

¿Cuántos templos serán intervenidos?

La idea es poder entrar directamente en 10 templos para el apuntalamiento y luego según los presupuestos y flujo de dinero, debemos priorizar para la restauración. En toda la zona hay unos 20 templos, algunos son pequeños y no sufrieron muchos daños, se atenderán a los más dañados que están en zonas como Ichupampa. A la fecha no se está restaurando ninguno, pero algunos ya están apuntalados. Ahora nos enfrentamos a un problema, Chivay a través del Estado, había comenzado a restaurar la iglesia de Chivay, pero nos dieron un nuevo informe la semana pasada. El Estado rescindió el contrato con la empresa a cargo de la obra y se paralizaron los trabajos. Este es el problema del Estado, no hay una continuidad. Advierten que hubo adicionales y el expediente no estuvo bien hecho, veremos qué pasa ahora.

De otro lado, en este año 2023, ¿aumentó la cantidad de católicos en Arequipa?

Todavía no tengo las estadísticas del año pasado, pero por lo que voy viendo, cuando voy a las parroquias y por la cantidad de confirmaciones que venimos celebrando, yo diría que la feligresía ha vuelto a la Iglesia católica, salvo algunas excepciones y también hay un grupo que prefiere quedarse en sus casas porque se han acostumbrado a lo virtual. Sin embargo, en general, las parroquias van retomando su vitalidad de siempre.

Precisamente, a causa de la pandemia de la Covid-19, hubo una cantidad importante de ceremonias litúrgicas que no se realizaron porque había muchas restricciones, ¿se regularizó estos aspectos?

Si, yo diría que estamos al 80% de lo que faltaba (para confirmaciones y bautizos).