Arequipeños se identifican con los dolores de la madre de Dios
— Redacción Diario El Pueblo —

El Viernes Santo es un día de ayuno y abstinencia, las campanas no suenan. La ciudad de Arequipa siente la muerte de Jesús, muestra ese pesar en la plaza mayor izando a media asta las banderas del Perú y de Arequipa.

Por la noche la procesión del Santo Sepulcro recorrerá las calles del centro histórico en absoluto silencio. En la marcha fúnebre también va la imagen de la Virgen de los Dolores, esta peregrinación es organizada por la Centenaria Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro de Arequipa, fundada el 29 de abril de 1870 y que tiene como miembros ilustres a Francisco Bolognesi y al expresidente del Perú Don José Luis Bustamante y Rivero, entre otros.

La Virgen de los Dolores, en la procesión del Santo Sepulcro, es la que cierra la comitiva fúnebre, cuando su imagen alcanza la calle los ciudadanos de a pie se ofrecen para llevarla sobre sus hombros, su andar es acompañado por las notas de la Marcha Fúnebre de Morán ejecutada por la banda conjunta de las Fuerzas Armadas.

La figura de la Virgen de los Dolores no lleva joyas, pues es la exteriorización de pobreza y de fe y por ello es tan cercana a la población arequipeña, además que está unida a la historia de la ciudad.

Los arequipeños se sienten identificados con la Virgen de los Dolores y su sufrimiento al ver a su hijo morir. Los hogares le rinden un homenaje a la madre de Cristo, la casa de la segunda cuadra de la calle Melgar es una expresión de esa devoción por la santa mujer.

En una de las ventanas de esa vivienda se ha armado un pequeño altar en el que se ve un cuadro que lleva como nombre La soledad de María y se observa a la Virgen María con lágrimas en los ojos, la vista hacia el cielo y llama la atención una daga en su pecho.

Las escrituras bíblicas refieren que el profeta Simeón le dijo a María, madre del Señor Jesucristo, que una espada le atravesará el alma.

“Dijo el anciano Simeón a María, madre de Jesús. Mira, este niño está destinado para ruina y para resurrección de muchos en Israel y para ser el blanco de la contradicción; lo que será para ti misma una espada que traspasará tu alma, a fin de que sean descubiertos los pensamientos ocultos en los corazones de muchos”, se lee en Lucas 2:35.

La pintura en mención tiene entre 200 a 300 años, esta es la primera vez que es expuesta a la ciudadanía, lamentablemente se desconoce el nombre del artista que la pintó, mucho menos se puede precisar el año en que pudo haberse hecho.

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