Recuperemos la Familia
Por: Jorge Delgado-RERUM NOVARUM.

En la “Agenda para el Desarrollo”, en el cierre de la misma, el representante de la Universidad San Pablo habló: rescatemos LA FAMILIA.

La Constitución vigente en su Capítulo II Artículo 4, textualmente dice:

“Protección a la familia. Promoción del matrimonio. La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono. También protegen a la familia y promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos naturales y fundamentales de la sociedad. La forma del matrimonio y las causas de separación y de disolución son reguladas por la ley”.

Este artículo nunca se ha tomado en cuenta como el principal objetivo de todos los planes de desarrollo en cualquiera de sus niveles. Ya sea nacional, regional o  municipal, y que respondan a situaciones de corto, mediano y largo plazo.

Desde nuestro punto de vista, nadie entendió este mensaje de cierre.

La FAMILIA es la CÉLULA BÁSICA DE LA SOCIEDAD, pero ¿Por qué?. Desde la óptica social cristiana, LA FAMILIA es la dadora de los principios y valores que recibe la persona para poder tener juicios de valor. Para que cuando esta persona tome decisiones las puede hacer sin dañarse a sí mismo y a los demás. Porque al no hacerse daño es casi seguro que no hará daño a nadie.

La semana pasada se ha tratado mucho del tema de la violencia a la mujer, pero no solo se ejerce violencia a la mujer, que es lo más evidente en este momento. Se ejerce violencia en todos los aspectos de la vida humana en el Perú, pero no somos capaces de verlo.

La diferencia entre formación y educación es fundamental, si bien son procesos complementarios en esencia son distintos. La educación se refiere a la transmisión de conocimientos y la formación es un proceso más amplio que abarca todos los ámbitos de la vida de la persona. Para nosotros la formación nos da como resultado el poder hacer juicios de valor para distinguir entre lo que está bien o mal.

En el caso de la violencia familiar, es casi seguro que tanto el que ejerce la violencia como el que la recibe, vienen de una cadena. Si yo he tenido padres ausentes, el hijo o hija serán padre o madre ausente. Si yo he tenido padres alcohólicos, lo más probable es que el hijo se vuelva alcohólico. Si yo he vivido violencia familiar en mi crecimiento como persona, esta persona ejercerá o recibirá violencia familiar. Y en general podemos decir que lo que la persona ve y recibe, en su etapa de crecimiento en la vida, SU ETAPA FORMATIVA, el o ella cuándo sea adulto, actuará de la misma manera. Por eso hablamos de cadenas.

Cuando hablamos de procesos complementarios, es porque la educación puede ayudar decisivamente a la formación de juicios de valor en la persona, pero si el hogar de esta persona es disfuncional, es muy poco lo que la educación pueda hacer en formar estos juicios de valor. La gran mayoría de educadores así lo señala.

Por eso se habla de la FAMILIA como CELULA BASICA DE SOCIEDAD, hoy el sistema en el cual estamos, neoliberal, no le interesa la familia. Le interesa lo económico.

Como consecuencias de esta falta de formación, cuando las personas están en el estado, al no haber esos juicios de valor y tener la idea de hacer riqueza, hacen lo que sea para conseguirla. Hablamos de tráfico de influencias y corrupción. Corrupción no solo de los que reciben sino también de los que corrompen.

La persona de la calle, al pensar que la felicidad es solo la cuestión material, también hará lo que sea por conseguirlo. La sociedad en su mayoría, lo busca de la manera más brutal y fácil. Atentando contra los individuos y las familias. No interesándole nada de lo que hay alrededor de él, inclusive de su propia familia.

Cuando una persona ejerce violencia contra una mujer, es muy probable, casi podrimos decir 99.9% que esta persona viene de un hogar disfuncional con violencia familiar. Otros, vienen de ausencia de padres (abandono de uno o de ambos padres) y de cadenas de dependencias y adicciones. Por si acaso, el conseguir lo material puede convertirse en una dependencia. Y así consigamos lo material, es muy probable que esta persona de este hogar ejercerá violencia o recibirá violencia familiar.

La FAMILIA al entregar estos valores y principios, mediante ejemplo, guía de vida de lo visto y recibido de los padres, hablamos de AMOR, la persona tendrá esos valores y principios, tendrá ese AMOR.

La persona que no pude hacer JUICIOS DE VALOR, es porque no tiene autoestima por la falta de amor no recibida en su crecimiento en la vida. Si no recibo amor ¿Cómo lo puedo dar?

El sistema actual se está encargando de destruirlo. Por eso tenemos personas que al no poder hacer juicios de valor atentan contra otras personas, llegando hasta los extremos que hemos visto en la violencia a la mujer, últimamente.

Ahora, el “machismo” es una situación adquirida por la persona. Si yo veo en la sociedad, en mi niñez que mi padre le grita y pega a mi madre, me pega a mí, hace cosas contra la humanidad de mis hermanos y hermanos. Para esta persona será “normal” en su vida adulta hacer lo mismo. Ser “machista”. Si una mujer de niña ve que su padre ejerce violencia contra su madre, cuando ella se case y le ejercen a ella esa violencia, lo considera “normal” en su vida adulta recibir esa violencia.

Hoy el mundo está destruyendo a LA FAMILIA, hoy el mundo confunde el amor con el tener material, hoy en el mundo las sociedades consideradas desarrolladas no tienen renovación generacional, porque el individuo cree que su logro como persona está en el tener, no en el trascender. Confundiendo inclusive la “fama” con el trascender.

Nosotros trascendemos en nuestros hijos, que no es un valor material, es espiritual, los principios y valores son de naturaleza espiritual, nunca serán materiales. Son los valores y principios los que nos dan el amor, siendo el amor nuestro logro como seremos humanos.

Ningún plan que no tenga como objetivo a LA FAMILIA, porque toda gira en torno a ella, ya que la PERSONA HUMANA es su sustancia, NO FUNCIONARÁ. En el Perú, para no ponerlo muy lejos, desde finales de los 90s, está desprotegida la familia. Todas las distorsiones que hay hoy en día es por esa desprotección. La iglesia Católica habla de que somos una “Sociedad enferma”, porque al no haber principios y valores, no haber AMOR, no habrá BIEN COMUN, no habrá forma de convivir en armonía con otros seres humanos.

Si en el Perú los planes no contienen estas cuestiones principistas y valorativas, no funcionarán. Lo material, por ejemplo, infraestructura, no se logrará sin el elemento humano de valor, valor moral por supuesto.

Recuperemos LA FAMILIA como la CÉLULA BÁSICA DE LA SOCIEDAD en nuestros planes como lo establece nuestra Carta Magna.

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