Por: Erika Romero Díaz

DIRECTORIO HA PEDIDO SE INICIE LAS INVESTIGACIONES

Mala administración y control de estacionamientos públicos fue advertida hace más de 3 años.

La última vez que el Órgano de Control Institucional (OCI) de la Sociedad de Beneficencia de Arequipa (SBA) cuestionó la administración de esos aparcamientos fue en el 2019, después de años y meses se revela que hubo un caso de apropiación de los dineros recaudados.

En un informe interno fechado el 2 de marzo de este año, se detalla que una de las personas encargadas de cobrar la tarifa a los usuarios de los paraderos azules no entregó a la SBA el monto recaudado en dos días de trabajo que fue de 5 mil soles.

Con el argumento de procurar dinero para solventar los gastos de los albergados en la Sociedad de Beneficencia de Arequipa (SBA) se crearon las zonas azules.

EL ACTA

EL 16 de febrero de 2023 se reunieron la gerente general de esa entidad, Katya Delgado Chalco, la gerente de Negocios y Recursos, Patricia Mendoza Gaimes y la gerente de Administración y Finanzas Agridt Cáceres Casaperalta porque se dieron cuenta que los días 14 y 15 de ese mes no se depositó en las cuentas bancarias de la Sociedad de Beneficencia lo recaudado en el estacionamiento conocido como zonas azules, tampoco se reportaron las ganancias correspondientes al complejo deportivo La Paz de los días del 10 al 15 de febrero el 2023.

En el documento al que tuvimos acceso se relata que la persona encargada esos cobros fue Rosario Zavala Tarqui, cuando le preguntaron qué fue lo que hizo con el dinero dijo que lo depositó en la cuenta de ahorros de una persona que resulta ser su familiar lejano.

“Para no tener dinero en mano, lo ha depositado a una cuenta de ahorros que se encuentra a nombre de Jaime Raúl Vargas, en la entidad bancaria Continental, no recuerda el número de cuenta, indica que esta persona es familiar lejano”, se lee en el documento interno de la SBA.

Pero eso no es todo la citada trabajadora también realizaba los depósitos del dinero recaudado a su cuenta personal del Banco Interbank y que lo hizo en 5 oportunidades, asimismo precisó que no tenía ninguna autorización para tener el dinero bajo su cuidado.

Cuando se le consultó por qué no ingresaba el dinero a las cuentas de la institución dijo que para hacerlo tenía que entregar adjunto un «recibo de ingreso» y que el monto debía coincidir con el de los recibos.

Un usuario de esta clase de estacionamientos públicos nos comentó que no siempre las personas encargadas de realizar los cobros dan un recibo o boleto a cambio del pago realizado. Es decir, el dinero cobrado puede ser fácilmente retenido y no devuelto porque no existe ningún documento que registre el desembolso.

Del mismo modo se le interrogó por el cambio de cuenta bancaria, respondió que su intención fue cautelar que el dinero no se pierda.

El 14 de febrero se recolectó 2 mil 298 soles y al día siguiente 2 mil 747 soles, en total 5 mil 045 y por las canchas deportivas 2 mil 815. Es decir, 7 mil 860 soles de ingreso para la SBA.

MEDIDAS

Los miembros del directorio de la SBA supieron de este incidente, algunos lamentaron lo sucedido y propusieron el inicio de un procedimiento administrativo contra la servidora, otros pidieron se converse con el secretario del sindicato para evitar que esto vuelva a suceder.

En cuanto al modo de cobro se planteó que se realice un cambio total en el manejo de estos ingresos con la implementación de tickets electrónicos y sobre lo ocurrido se sugirió que se haga una investigación mucho más profunda, seguramente para determinar si hubo más casos como el descubierto.

Finalmente, se recomendó a la Gerencia General hacer la denuncia respectiva y que inmediatamente se inicie un proceso de investigación de la fecha hacia atrás para ver cómo se ha estado manejando el cobro de los estacionamientos azules.

Un velo invisible protege a la Sociedad de Beneficencia de Arequipa y evita que la ciudadanía pueda ejercer el derecho a solicitar información pública y verificar el correcto uso del presupuesto. Una ley dada en el 2018 señala que no son entidades públicas, ese esquema ha sido aprovechado no solo por funcionarios sino por trabajadores para hacer lo que mejor les ha parecido con el dinero que genera esa institución.