Crisis migratoria y diplomática Perú – Chile

Por: Carlos Meneses

El 2022 la migración continuó siendo un “rasgo importante” de América Latina, mientras ciudadanos que se movilizan fuera de su país de origen se enfrentan a retos como la falta de ayuda humanitaria, inclusión social y xenofobia.

La crisis migratoria que se registra en la frontera entre Perú y Chile escaló a una tensión diplomática entre ambos países, con llamamiento a embajadores tanto en Lima como en Santiago por parte de las cancillerías para expresar protesta por desacuerdos sobre el tema y hasta el momento no hay a la vista una salida conjunta a esta crisis que afecta, principalmente, a ciudadanos venezolanos indocumentados en condición de ilegales.
Para especialistas, la respuesta de la Cancillería peruana sobre el tema no fue firme, porque el país tiene una ley migratoria que facilita que personas extranjeras residan aquí, pero lamentablemente la informalidad ha complicado su permanencia. El proceso migratorio se vive en casi toda Latinoamérica.
En ese sentido, el Perú debería enfocarse en asegurar que las personas migrantes, que ingresan al país solo para cruzar por este territorio para llegar a sus lugares de origen, realmente cumplan con lo declarado a las autoridades.
Actualmente el Perú, mediante su Ley de Migraciones, da facilidades para que personas extranjeras permanezcan en el territorio porque priorizan el enfoque humanitario. La migración tiene el potencial de traer resultados socioeconómicos positivos tanto para la sociedad como para los migrantes, con políticas adecuadas y respeto a los derechos humanos.
La migración de personas extranjeras se ha venido incrementando en los últimos años y el Perú no ha reaccionado acorde a esta realidad, su reacción es tardía.
Asimismo, los políticos no se han interesado en el problema migratorio, no lo han considerado en su agenda, para promover leyes migratorias que hubiera podido evitar esta crisis en el sur del país.
Las causas de una crisis migratoria es el hambre, la pobreza extrema y la creciente amenaza del cambio climático, sumados a la violencia, han dejado a muchas personas sin otra elección más que escapar de su país.
Amnistía Internacional acusó a Perú y Chile de agravar crisis migratoria con políticas crueles y deshumanizadoras. La organización internacional indica que los desencuentros entre los gobiernos de Dina Boluarte y Gabriel Boric “están empeorando inútilmente la situación, convirtiéndola en una crisis humanitaria”.

Deja un comentario