Por: Carlos Meneses

De acuerdo con el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, la coalición busca unir a países de todo el mundo en un esfuerzo concertado para prevenir la fabricación y el tráfico ilícitos de drogas sintéticas y priorizar medidas concretas y específicas destinadas a abordar las amenazas que implican.

El Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro) advirtió del peligro que representa para la salud el consumo de  nuevas drogas psicoactivas o sintéticas, sobre todo entre la población joven.  

Este tipo de alucinógenos han aparecido en el mercado como alternativa o complemento a las tradicionalmente consumidas; muchas de ellas no están sometidas a restricciones legales en el país, por ello el alarmante aumento en su consumo.

Son de fácil acceso, tienen bajo costo, pueden adquirirla vía internet y no siempre para consumirlas sino para también para venderlas a conocidos suyos.

Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), los problemas emergentes de drogas sintéticas en el Caribe y Latinoamérica son: El fentanilo y sus análogos que constituyen un problema de tráfico en Centroamérica y partes del Caribe y la mayor frecuencia de envíos de éxtasis desde Europa hacia Latinoamérica y el Caribe.

Además, precisaron que hay un incremento de la adulteración de drogas químicas durante y luego de la pandemia COVID-19.

La ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, participó en la reunión de lanzamiento de la «Coalición Global para enfrentar la amenaza de las drogas sintéticas». Dicha iniciativa es impulsada por el Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, Antony Blinken, con el propósito de iniciar un proceso de diálogo y trabajo en respuesta a esta problemática.

El gobierno de Perú reafirmó el compromiso peruano en la lucha contra el problema mundial de las drogas, para lo cual es necesario un intercambio de conocimientos y buenas prácticas que complementen las diferentes experiencias nacionales. Además de identificar tendencias emergentes en materia de estupefacientes y responder con eficacia a los impactos para la salud pública.