Por Orlando Cáceres V. Fotos: Jorge Esquivel Z.

Tras ser echado de su casa sin motivo alguno, Aquilino Quispe aseguró que Guido Ríos todavía no ha repuesto los 90 mil soles que le deben por los daños ocasionados. Además, indicó que denunciará penalmente a los involucrados en aquella acción.

La justicia aún no llega a la casa del soldador. Ayer, El Pueblo visitó su vivienda y encontró a don Aquilino de 58 años en medio del desorden y muchas de sus cosas dañadas, tras el desalojo que el Poder Judicial (PJ) y efectivos de la comisaría de Zamácola llevaron a cabo el pasado martes 27 de junio. De acuerdo al agraviado, Guido Ríos debió reponer el monto el pasado jueves 6 de julio.

Los vecinos indican que Quispe Mamani es una persona tranquila que trabaja en su vivienda (ubicada en la asociación Las Flores, manzana k, lote 14, zona cuatro) como soldador. Incluso, relataron que vivía en dicho territorio desde hace más de 15 años, en los que nunca ocurrió un hecho de este tipo. 

Por tal motivo, los demás residentes se sorprendieron al ver como 25 efectivos y un representante del PJ botaban al hombre y a su hijo Elmer. Los agentes destruyeron el hogar de ambas personas y las desalojaron sin verificar su identidad, pese a que Aquilino Quispe les enseñó sus respectivos documentos. Ante las acciones del soldador y su hijo, los oficiales los agredieron; causando dolores de cabeza al hombre, y fracturándole el brazo a su descendiente.

Quispe Mamani confirmó esa versión cuando abrió las puertas de su casa. A simple vista, se podía apreciar que los efectivos destruyeron su material de trabajo. Dado que, se vio la presencia de varios vidrios en el suelo, fierros inutilizables, y diversos artículos que -según el agraviado- debían reponerse.

Tras las acciones de los agentes, el soldador y su hijo tuvieron que dormir en un hospedaje ubicado en la avenida 54 por algunas noches. En otras, dormía junto con su hijo en un camión que era de su propiedad. Recién pudo retornar a su vivienda el pasado domingo 2 de julio, cuando el PJ aceptó que cometieron un error al atacarlo; pues, el inmueble a desalojar quedaba en la zona tres, cuando el varón habita en el sector cuatro. 

No obstante, Quispe Mamani manifestó que la Policía, el PJ y Guido Ríos todavía no le pagan por los daños ocasionados. Pues, gran parte de su material de trabajo y objetos personales todavía no tienen reparo, gran parte de las pertenencias están fuera de su casa por las acciones de los efectivos, y aún no se abona nada por los gastos médicos y de hospedaje que Aquilino y Elmer Quispe tuvieron que llevar a cabo.

ESTADO DE LA OTRA CASA

Por otro lado, también fue posible visualizar la situación actual del inmueble que los efectivos debían desalojar. Pese a que la vivienda estaba cerrada, se notó que lo único visible son algunas plantas y tierra. De hecho, parecía un desierto debido a la falta de cuidados y presencia humana.

Los vecinos de la zona también afirmaron que el citado terreno no tendría dueño, dado que, nunca vieron alguien que ingrese a ese hogar.