Ante el descenso de las temperaturas y la alerta de heladas en las zonas altas de Arequipa, se dispuso la entrega de 100 toneladas de semillas de avena forrajera resistentes a climas extremos. A la vez, el Ministerio de Agricultura, a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), dispuso la entrega de 47 hectáreas de semilleros en Santa Rita y el valle de Majes para proveer con semillas de alta calidad a los agricultores de las zonas altas.

«Nosotros nos aseguraremos que el agricultor tenga disponibilidad de semillas de calidad y que la población –de zonas donde van a haber climas extremos o sequías– pueda abastecerse de forraje. (…) Aunque una parte de estas semillas puede perderse, las semillas forrajeras dan mayor seguridad al cultivo, pues hay calidad certificada por el Senasa. Pero también depende del lugar donde se siembra y del manejo que se le dé», aseguró el coordinador del área de gestión de Innovación Agraria del INIA, Abel Humpire Mendoza.

Las semillas forrajeras puede suministrarse al ganado o conservarse por largos periodos sin perder valor nutricional, pues reducen su grado de humedad hasta niveles que permiten su conservación en el tiempo y en el espacio. Por ello, para asegurar el uso adecuado de las semillas, el personal del INIA realiza capacitaciones a los agricultores de todo el país.

Los agricultores emplean de 80 a 120 kilos por hectárea; por lo que se prevé que se produzcan 100 mil kilos de producción de maíz morado, trigo, avena, quinua y arroz.
Estás semillas forrajeras están destinadas a localidades que experimenten mayor estrés hídrico ubicadas en zonas de 2 mil 500 a más metros de altitud, pues en estos lugares pierden hectáreas de cultivos debido a climas extremos. Se espera que la entrega de las semillas culmine a más tardar en septiembre.