Por: Jorge Delgado, RERUM NOVARUM

Acercándose a la anunciada tercera toma de Lima, viendo las noticias y opiniones de algunos ciudadanos por los diferentes medios, quisiéramos recordar y volver a puntualizar lo mencionado anteriormente en lo que sería la primera toma de Lima, solo que esta vez con resultados verificables.

Hay un video que circula por Facebook de una persona que arremete contra el cómico Carlos Alvarez, pretendiendo que su opinión no tiene ninguna validez y representatividad. Pero si ven a esta persona y lo escuchan, se darán cuenta en su discurso muy politizado, que no tiene ningún tipo de argumentación más que la de siempre tiene la izquierda: Que la presidenta es usurpadora, que el congreso no es representativo, “La derecha capitalista explotadora” y sigo con un largo etcétera. Es decir, lo mismo siempre dicho. No da razones políticas, económicas y sociales que sostengan esa posición.

Por ejemplo en lo político: que justo las regiones donde se promueve una nueva toma de la Capital con mayor agresividad, son las regiones de mayor inestabilidad política en el Perú. No de ahora, sino de muchos años atrás. Estas regiones que en su mayoría han tenido gobiernos locales de izquierda son las que menos desarrollo han tenido, justo por no tener políticos que den la talla para proponer proyectos viables para el desarrollo.

El alcalde de Cusco se ha pronunciado de que no va a apoyar esta toma de Lima, por el daño económico que se ha causado a esa región en tomas anteriores, daño que esta persona no puede o no quiere ver por su extremismo político.

El daño, en diferentes niveles, causado al Perú es por este sector de izquierda radical, que nunca ha buscado la paz social, sino todo lo contrario. Bajo su idea de la “Lucha de clases” tratan de implantar un estado único dictatorial, no democrático (otra cosa que no pueden ver), utilizando la “democracia” para lograr sus objetivos extremistas, vendiendo ideas que ya no funcionan en el mundo, quedando solo dictaduras como la cubana, nicaragüense y venezolana, en Latinoamérica.

Si estas dictaduras fueran buenas, nos preguntamos y le preguntamos ¿Habría tanto hermano venezolano fuera de su país? No solo acá en el Perú, sino por todo el mundo, principalmente, lógico, en esta parte del continente.

Económico, esta persona no puede y otra vez, no quiere ver, por su beneficio ideológico egoísta, que liberal suena. El gran impacto negativo en números, que no solo afectó a Lima, sino a las zonas donde más radicalmente se “acató” este paro. Números sumamente contundentes, ejemplo Cusco y Puno.

Social, ellos hablan de derechos de todos, por poner un ejemplo, el bloqueo de carreteras que es un derecho de todos para circular, cuando un pequeño grupo humano bloquea las carreteras impidiendo que una gran mayoría no pueda transitar, pregunta: ¿Se respeta la democracia, se respeta al otro? No señores. Pero eso es una estrategia de esta gente para inmovilizar a las personas y decir que si hay un “paro”.

Ni decir de la escasez de alimentos, combustible, hasta dinero, etc., que también mas afectó a Puno y Cusco, regiones del sur.
Si hacemos un pedido, con la experiencia ya tenida en las otras tomas de Lima, es que el Estado asuma su papel de dar seguridad y protección a la gran mayoría de los ciudadanos, adoptando desde ya medidas preventivas para evitar el caos y un posible desborde de un sector de la sociedad que conlleve a enfrentamiento entre peruanos.

Queremos recordar, esa gente votó por una plancha por la cual tenemos a nuestra actual presidenta. Y votó por un congreso, ahora totalmente cuestionando. Sean consecuentes. Por último, todos tenemos derecho a protestar, pero no pretendan meter a todos a un discurso político que no tiene sostén para esta nueva toma, privándonos de ejercer nuestra libertad ciudadana. Por algo que muchos o pocos quizás, no estamos de acuerdo.