Por: Germán Yuca Ch.

Ante el lento progreso del barrido, la Gerencia Regional de Salud multiplicó esfuerzos para inmunizar a los infantes en las instituciones educativas y, a la vez, en sus viviendas.

ALARMANTE DESINTERÉS DE LOS PADRES

A una semana del inicio de la campaña de barrido contra la polio y el sarampión, el personal médico de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) inmunizó a poco más de 7 mil infantes. Cifra muy por debajo de las proyecciones y que revela un alarmante desinterés de los padres de familia en el proceso de inmunización de sus menores hijos.

Según informó la jefa de Inmunizaciones de la Geresa, Giovanna Valdivia Manrique: «hay coordinaciones previas con las instituciones educativas y se fija la fecha en que se acudirá. Se deja los consentimientos y se espera que sean devueltos firmados por los apoderados, pero generalmente solo la mitad de ellos remite el consentimiento firmado».

Pese a que la fichas de consentimiento son remitidas hasta con 3 días de antelación, las brigadas mucha veces no reciben la autorización para vacunar a los infantes. De modo que, por cada institución educativa visitada, las brigadas solo pueden inmunizar a aproximadamente el 50% de los escolares. Razón por la que deben visitar la institución una segunda vez y, así finalmente, completar a casi la totalidad de niños por escuela.

«La vacunación en colegios debería ser la que nos dé mejores resultados, pero los padres de familia no siempre remiten los consentimientos. (…) Por eso, el pasado fin de semana se inició con el barrido casa por casa, que parece tener mejores resultados porque los sábados y domingos la familia entera (padres e hijos) se encuentran en casa y acceden a que los menores se vacunen», sostuvo la jefa de Inmunizaciones de la Geresa.

Ante el lento progreso del barrido, la Geresa multiplicó esfuerzos para inmunizar a la mayor cantidad de infantes posible y destinó brigadas de vacunación a las instituciones educativas y, a la vez, a viviendas. La combinación sincronizada de ambas asegurará incrementar el rango de niños inmunizados en menor tiempo posible.

El proceso de vacunación en escuelas está a cargo de las redes de salud de cada distrito. De modo que las brigadas realizan barridos en los distritos a la misma vez, para que así no se dejen de lado aquellas instituciones educativas de las localidades más alejadas. Asimismo, es importante el accionar colaborativo entre el personal de salud, los docentes y directores de las instituciones educativas.

Es necesario recordar que debido a la baja cobertura de vacunación del esquema regular causada por el coronavirus (los años 2020-2022), en Arequipa hay una brecha mayor a 25 mil niños que no recibieron su vacuna contra la polio y más de 50 mil que no fueron inmunizados contra la sarampión. Situación que pone en alerta a nuestra región, pues –ante un solo caso positivo de polio o sarampión– la velocidad de difusión de las enfermedades podría afectar a gran porcentaje de infantes de Arequipa. Por ello, es necesario que padres de familia y apoderados sean más consistentes sobre la problemática y brinden a sus menores los beneficiosa otorgados por la vacuna.