La mañana del domingo la ciudad de Arequipa amaneció nublada; no obstante, el cambio no fue causado por las nubes, sino por cenizas volcánicas suspendidas en el aire. Debido a las constantes emisiones del volcán Ubinas y los fuertes vientos en dirección oeste, pequeñas partículas de ceniza llegaron a la ciudad de Arequipa y generaron una aparente «nubosidad» en horas de la mañana.

Aunque la suspensión de cenizas en el aire no tiene efectos perjudiciales en la salud de la población (a diferencia de la respiración de este compuesto), el fenómeno sí podría poner en riesgo los vuelos aéreos que salen y llegan a Arequipa. Ante ello, desde el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico ( Ingemmet) informaron que los operadores aéreos deben tomar previsiones ante situaciones como el suceso reciente.

«El principal peligro ante este tipo de fenómenos se centra en el tráfico aéreo. Por ello son importantes los modelos de dispersión de ceniza. Los operadores de tráfico aéreo deben esta atentos ante los anuncios de las entidades correspondientes, para que sus aviones puedan atravesar las nubes de ceniza. Situación particularmente peligrosa para las turbinas de los aviones», sostuvo el coordinador del Observatorio Vulcanológico del Ingemet, Edu Taipe Maquerhua.

La ceniza volcánica es una composición de partículas muy finas de roca y mineral (de menos de dos milímetros de diámetro) eyectadas por el cráter. De momento, la dispersión de ceniza no representa peligro; sin embargo, –ante la impredictivilidad del Ubinas– el panorama podría empeorar gradualmente y perjudicar a la población aledaña. Razón por la que las autoridades competentes deben efectuar acciones preventivas ante la acción del volcán Ubinas.