Las cifras de peruanos que salen del país sin planes de retornar han crecido exponencialmente en el último quinquenio. De acuerdo con información solicitada por ECData a la Superintendencia Nacional de Migraciones, solo entre enero y diciembre del 2022, los connacionales que viajaron sin registrar un reingreso fueron cerca de 401 mil.

Esto contrasta con la cifra de 110 mil, que se registró en el 2021. En el 2019, la emigración fue de 180 mil, mientras que en el 2018, hubo un movimiento de 132 mil. Solo en el 2020, año pico de la pandemia del coronavirus, las salidas sin retorno fueron 86 mil 508.

ECData también buscó información del Ministerio de Relaciones Exteriores. Según registra el sector, un promedio de 1 145 000 peruanos han consignado domicilios extranjeros en su documento de identidad vigente. De este total, 38 mil 736 connacionales formalizaron ese dato en el 2022; otra cifra alta si la comparamos con los 26 272 del 2021.

“Lo que podemos comentar es que son las situaciones de incertidumbre las que suelen gatillar estos movimientos masivos al exterior. La emigración de peruanos es un indicador muy sensible y tiene mucho que ver con las expectativas [sobre el Perú]. Casi siempre coincide con períodos de crisis o incertidumbre. Los últimos dos años –sobre todo, el año electoral 2021– han sido especialmente significativos [en términos de emigración] y hasta se los podría considerar como un ‘boom’ en pequeña escala”, explicó a El Comercio el director general de Comunidades Peruanas en el Exterior de la Cancillería, Alberto Farje.

Desde el 2013, rige en el país la ley de reinserción económica y social para el migrante retornado; también conocida como la “Ley del Retorno” para personas que han residido fuera por más de tres años. La norma ofrece incentivos limitados, como descuentos para el reconocimiento de grados académicos extranjeros o acceso a programas del Estado para la búsqueda de empleo.

También brinda algunos beneficios tributarios que generan descuentos en el costo de mudanzas. Pero el funcionario Farje reconoce que los incentivos pueden no resultar tan atractivos cuando las oportunidades de desarrollo son mayores en otros países.

El sociólogo Raúl Castro, decano de Comunicación de la Universidad Científica del Sur, sostuvo que la creciente emigración tiene un impacto negativo en el largo plazo.

“Es grave para la capitalización de talentos. A la larga, se deteriora la capacidad productiva en el país y se crea un clima de pesimismo sobre el potencial del Perú”, comentó.

Una encuesta reciente de CID Gallup reveló un incremento de peruanos que contemplarían la idea de emigrar. Para el 2021, un 51% se inclinó por la probabilidad de dejar el país si es que tuviera los recursos. En el 2022, el indicador fue de 53%.

“Quienes más representan ese deseo son personas de entre 18 y 24 años. También debemos resaltar que, entre las motivaciones para querer emigrar ha crecido la inseguridad ciudadana”, precisó Karina Cruces, directora de proyectos de la consultora en América Latina.