Por: Carlos Meneses

La puerta está abierta para que la discriminación, que significa la vigencia de ese convenio siente un mal precedente, pues el derecho de informarse limita a que se tenga dinero para agregar a los pagos de consumo eléctrico el poder recibir las imágenes de los partidos de fútbol de los equipos peruanos.

Los abusos de poder no deben ser aceptados y siempre proceden de quienes tienen responsabilidad, haciendo daño a terceros, en el caso específico que ahora mencionamos son todos aquellos que invierten dinero para tener un aparato de televisión y no tienen opción a ver, por ejemplo, los partidos de la Liga 1 de fútbol, que es el deporte más popular del Perú, sino pagan una suma adicional a lo que deben abonar por consumo eléctrico.

El domingo recién pasado se jugó, en Arequipa, un partido entre Universitario y el FBC Melgar que no pudieron transmitir por televisión los canales comerciales y si no se paga cerca de 800 soles anuales no se podrán ver sino por un canal determinado y de uso menos frecuente que Movistar y Claro.

La monopolización de la transmisión de los partidos de fútbol es un asunto que incomoda y que impide el acceso a través de un medio de comunicación como es la T.V, a la mayoría de peruanos que tiene derecho a recibir señales de lo que desean ver.

A raíz de la suscripción de un acuerdo entre la FPF y una empresa privada que ha sido, aparentemente, resuelta por el Poder Judicial en contra de los intereses colectivos, ahora para ver los partidos que se jueguen se tendrá que pagar por todo usuario que lo desee, una cifra anual o mensual para poder ver el campeonato del deporte que más se practica en el país.

Es todavía peor que esto se haga sin aviso previo del consumidor final como ocurrió con un partido que a los arequipeños interesaba sobremanera en la semana jubilar de la ciudad y cuando el equipo arequipeño disputaba la punta del torneo profesional.