Por: Carlos Meneses

Lo evidente y necesario, y al margen de las diferencias que tienen el Gobierno Regional de Arequipa y el Ejecutivo, es que este último debe intervenir para resolver el problema de Majes y evitar que Arequipa se detenga en su desarrollo.

De la carta de respuesta del Gobierno Regional de Arequipa al concesionario del proyecto Majes Siguas se deducen responsabilidades que, al parecer, son mayores en el concesionario Cobra, pero también en fallas en AUTODEMA durante las gestiones de Elmer Cáceres e incluso de la administración de Yamila Osorio.

Cobra había señalado incumplimiento de obligaciones contraídas por la región Arequipa que han sido mencionadas en la misiva que firmó el actual gobernador regional, Rohel Sánchez y si no hay acuerdo entre las partes el proyecto será sometido a un arbitraje técnico internacional que tendrá como primera consecuencia la paralización de la obra de Majes.

Es evidente que, en la definición del problema, que debe producirse dentro de un mes, el gobierno central tiene que intervenir si se quiere salvar lo que en definitiva es la única alternativa de desarrollo de la región y la creación de 150 mil empleos directos o indirectos en Arequipa.

La intervención estatal sería la segunda de su tipo en un proyecto irrigacional e hidroeléctrico como ya ocurrió en Chavimochic y el régimen estatal limeño deberá proceder a la supervisión de obras y asumir la tarea inconclusa del gobierno regional.

También será necesario que AUTODEMA deje de estar al frente, ese organismo de la región manejó con errores que han quedado evidenciados al sustentar la carta de respuesta de Cobra.