La Tradición Arequipeña conserva los platillos de antaño

CUMPLE 32 AÑOS

Por su exquisita variedad, Arequipa tiene la mejor comida del Perú; aseguró Lourdes Rodríguez Carpio, hija de doña Hermelinda Carpio, fundadora de «Tradición Arequipeña». El compromiso de la emblemática picantería es conservar los platos de antaño, muchos de los cuales lamentablemente están siendo olvidados.

Uno de ellos, es el sivinche de camarón. Debido a que su nombre y apariencia se asemejan al ceviche, enfatizó la picantera. Este potaje no lleva jugo de limón, sino vinagre y chicha de jora. «Todas mis comidas favoritas tienen camarón. Es más, fueron los primeros platos que mi madrecita me enseñó a cocinar», contó Rodríguez Carpio.

Otro plato poco conocido es el almendrado de lengua, un guiso a base de papá, zanahoria, arveja, ajo, cebolla, ají colorado y por supuesto lengua de res.

Respecto a por qué estos platillos están pasando al olvido señaló que, los niños y jóvenes de ahora prefieren la comida rápida, hamburguesas, salchipapas, entre otras, razón por la cual desconocen la existencia de los verdaderos potajes arequipeños. No obstante, sus padres y abuelitos sí saben. «Estas personas son fanáticas de esta cultura gastronómica, ya que si una comida en casa es incomparable, imagínense una en una picantería», expresó Lourdes Rodríguez.

Durante las fiestas de la ciudad, «Tradición Arequipeña» al igual que otros restaurantes de antaño reciben a cientos de clientes al día, entre locales, nacionales y extranjeros. «Ellos buscan la verdadera comida arequipeña, esa que te genera una explosión de sabores en la boca», resaltó

Para la maestra culinaria, Arequipa es la capital gastronómica del Perú no solo por su variedad de sabores, sino también por el cariño que usa su gente en la preparación de cada plato.

Por lo expuesto, la mujer exhortó a las picanterías a fomentar el consumo de estos platillos que constituyen nuestra identidad como arequipeños.

Hace 32 años que Hermelinda Carpio fundó la picantería «Tradición Arequipeña» en la avenida Dolores número 111, Cercado, deleitando con su comida a niños, jóvenes y adultos.

Lamentablemente, la entrañable mujer nos dejó el 1 de julio del 2020. Es importante mencionar que junto a su hermana también fue la fundadora de una de las primeras picanterías de la Ciudad Blanca, «La Fiera».

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