Por: Carlos Meneses

Una ciudad embanderada con las insignias blanca y roja y también la carmesí de Arequipa, festejará un año más de la Fundación Española como capital del departamento primero y de la región después.

Fue el expresidente Alberto Fujimori quien modificó que la gran fiesta por la Independencia del Perú quedara limitada el 28 de julio a una misa en la Catedral de Lima y al Mensaje a la Nación ante el Congreso de la República. El dictador no quería que nada motivara el interés de los peruanos sino el escucharlo.

Siguiendo su ejemplo en Arequipa el 15 de agosto los actos del aniversario de Fundación se limitan a la misa, el izamiento en la Plaza Mayor y a una sesión solemne que se realiza en el Teatro Municipal o en el Salón Consistorial de la Municipalidad para que el íntegro de la población que gusta del espectáculo pueda acudir al Corso de la Amistad de la tarde y lo mismo ocurrirá este año.

En la víspera, la población ha sido invitada a participar de la Serenata en la Av. La Marina y previamente, y en horas de la tarde, a la entrada de Ccapo que comienza en Cayma, y que se organiza desde ese distrito, encabezada por toros y lecheras.

Así las cosas, los actos conmemorativos especiales en ambos casos recordatorios de grandes jornadas nacionales y local, respectivamente se han adecuado a las exigencias y conveniencias que motivaron las acciones del exgobernante y a los deseos de satisfacer el gusto colectivo.

Es de esperar que el proceder ciudadano en las actividades de festejo tenga el éxito que tuvo la marcha de la entrega del Estandarte de la ciudad a los pies de la Virgen de la Asunción con la asistencia de autoridades y colegiales.