Tras la alarmante cantidad de feminicidios ocurridos durante el 2023, el jefe de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique Linares, denunció la ineficiencia de las políticas públicas que buscan frenar los feminicidios. Más aún, cuando en nuestra región hay –hasta la fecha– registro de 13 feminicidios ocurridos en el 2023, indicador que evidencia que las actuales estrategias contra los feminicidios no están dando resultados.

A LOS GOBIERNOS LOCALES

«Las autoridades políticas son las responsables de hacer labores de prevención. Eso comprende que tienen que crear instancias preventivas y establecer nuevas estrategias. Eso no está funcionado, ni en el espacio regional ni distrital», sostuvo el representante de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique.

El feminicidio es una forma de violencia de género en la que el asesino aprovecha la condición de vulnerabilidad para agredir a las mujeres. Sin embargo, una definición más amplia comprende como feminicidio a todo asesinato de una niña o una mujer. Problemática creciente en nuestra región y que es la máxima manifestación de las condiciones de desigualdad que enfrentan las mujeres en el Perú.

Ante esta alarmante situación, Manrique Linares pidió a los gobiernos locales reforzar su plan de prevención de actos violentos. Asimismo, recordó que es necesario que los municipios distritales promuevan los mecanismos de prevención, haciendo énfasis en la labor de protección a aquellas mujeres víctimas de maltratos o agresiones, pues una respuesta pronta ante un caso de violencia puede detener un posible feminicidio.

«Las estrategias diseñadas no funcionan y, en algunos casos, ni siquiera se ejecutan. En estos casos corresponde ya que desde el Gobierno Regional de Arequipa se tenga un mayor liderazgo para activar las acciones preventivas», sostuvo el jefe de la Oficina Defensorial de Arequipa.

Por ello, el representante de la Defensoría aconsejó al GRA fomentar políticas que ayuden en la lucha contra los feminicidios. Articulando y promoviendo iniciativas de participación abierta que sirvan como concientización sobre este problema para víctimas o, incluso, posibles agresores. Más aún, cuando para Manrique Linares el solo hecho de que un acto de violencia, feminicidio o violación ocurra ya es indicador de que el Estado ha fallado en los actos de prevención.

El hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer universitaria en Sachaca parecía indicar que la cifra de feminicidios subió a 14, pero de acuerdo a la necropsia, la estudiante falleció por intoxicación y un edema pulmonar. Por lo que se descarta una supuesta muerte violenta.