Una democracia sin valores se convierte en una dictadura
Por: Pedro Rodríguez Chirinos – Asociación Rerum novarum.

La política es un servicio a la comunidad, no es a un partido, o un grupo dentro o fuera del país, es a todos los que conforman la colectividad a la cual se deben. No solo es una ciencia y un arte en la consecución del poder, para lograrlo, ejercerlo y mantenerlo, es un servicio. Si solo fuera el poder, sería el poder sujeto a la ley. Pero como es mucho más que ello es el honor, el puesto alto de una sociedad que debe tener la autoridad basada en la búsqueda del bien, la caridad y la coherencia.

En el mundo de la política necesitamos valores, los cuales son la verdad, la justicia, la solidaridad, subsidiaridad, por mencionar los importantes, sin ellos una democracia sin valores se convierte en una dictadura tal como lo demuestra la historia.

Es necesaria la libertad en este mundo de la política y del sistema político; la democracia, sin ella solo seriamos cosas, unos títeres del poder de turno y descartables según la conveniencia. Somos ¨alguien¨ no somos ¨algo¨.

Es la libertad la facultad natural que tenemos de obrar de una o de otra manera, por lo que somos responsables de nuestros actos. Desde esa perspectiva ser libre es no estar en prisión o de ser esclavo. Y a veces la peor cárcel es la que nosotros nos hacemos. Cuando se tiene un vicio, no se es libre, de ello podemos citar las riquezas, el placer o el poder. Si nuestro corazón está unido a algo que nos hace perder la perspectiva de ser libres, eso sería ser esclavo de algo.

Hoy, en nuestra realidad, siguen los atentados a la libertad, una de ellas importantísima para poder ser ciudadano y poder ejercer un control democrático, una de ellas, la ¨libertad de expresión¨ y ¨la libertad de información¨.

La ¨libertad de expresión¨ es el derecho a manifestar y difundir libremente ideas, opiniones o informaciones. Sobre ello, en el país no es aceptable esconderse detrás de ella como justificación de la discriminación, la hostilidad o violencia contra un gobierno, grupo o sus miembros. Debe incluir esa libertad el respeto y el espacio para las opiniones, aunque sean diferentes, sin excluir los debates críticos o las discusiones serias.

La ¨libertad de información¨, es la facultad de emitir o recibir información por cualquier medio de difusión, sin previa censura gubernativa. De ello, vemos como los gobiernos pasados y el actual no hicieron respetar la constitución del año 1993 que dice: ¨ Artículo 61°.- El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios. La prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social; y, en general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares. ¨

Hoy tenemos, en las manos del Grupo de El Comercio, una concentración de medios que llevó a un grupo de periodistas a denunciar esa situación ante el Poder Judicial, de ello, han pasado varios años de no lograr el fin de esa concentración y se espera muchos años más.

Hoy necesitamos que los medios informen de manera justa y precisa sobre las cuestiones que son importantes para todos. El no tener una información responsable, trasparente y actualizada, crea y divide una comunidad, eso crea desigualdades y al final una mayor cantidad de pobreza.

“Nos inunda una cantidad de información y no sabemos cómo entenderla. Para mí es importante orientar la atención de la gente hacía preguntas principales. Trato de brindar algunas respuestas, también, pero no me importa mucho si no concuerda conmigo en lo que respecta a las soluciones. Lo que importa es que estamos de acuerdo en las preguntas”. Yuvei Noah Haari, Historiador

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