Por: Cristián Segovia – Analista Senior Videnza Instituto – “VIDENZA Informa”

El pasado 06 de octubre, el INEI presentó el reporte “Perú: Feminicidio y Violencia contra la Mujer, 2015 – 2022”, en una semana que dio inicio al mes de octubre de la peor manera en Arequipa: en solo 4 días hubo 3 feminicidios en la región. Las víctimas no superaban los 26 años, y dos de ellas fueron desvividas por sus exparejas. Estos casos se suman a los 15 feminicidios reportados en Arequipa a septiembre 2023. Es decir, si calculamos la tasa de feminicidios por cada 100,000 mujeres en 2023, y lo comparamos con lo reportado por el INEI, Arequipa estaría aumentando su tasa de 1.4 en 2022 a 2.2 en 2023. Para poner en perspectiva, solo Madre de Dios presentó en 2022 una tasa más alta, con 2.5 víctimas de feminicidio por cada 100,000 mujeres. Además, Arequipa estaría triplicando su tasa según lo reportado en 2019, que fue de 0.8, por lo que, en definitiva, se observa un preocupante aumento de casos en los últimos 4 años.
El feminicidio es la consecuencia fatal de la violencia contra las mujeres por razones de género. En ese sentido, es importante también conocer la información de violencia contra las mujeres. Según datos del Observatorio del Bicentenario, en 2022 solo dos regiones reportaron más de 10,000 víctimas mujeres atendidas por los Centro Emergencia Mujer (CEM): Lima y Arequipa. Si comparamos las cifras en relación con la población de cada departamento, Arequipa registra las cifras más alarmantes de todo el país: 16 de cada 1,000 mujeres fueron atendidas por casos de violencia en los CEM (46.76% por violencia psicológica, 35.15% por violencia física y 18.09% por violencia sexual).
A pesar de ello, Arequipa no forma parte de las 8 zonas priorizadas por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en el lanzamiento de su Estrategia de Promoción de Familias Igualitarias y Libres de Violencia “Con Punche Familias”, y recién podría formar parte de esta estrategia en 2024; algo que aún no está confirmado. Increíble pero cierto.
Por otra parte, según información del Portal de Transparencia Económica (Consulta Amigable), los recursos destinados para la atención inmediata en casos de violencia en Arequipa presentan un 24% de ejecución al cierre de septiembre 2023. A la misma fecha en 2022 se contaba con un 88.5% de avance. Pero hay algo aún peor. Según el último Proyecto de Ley de Presupuesto presentado por el Ejecutivo, para el 2024 solo habrá S/ 23,153 para la atención inmediata en casos de violencia en la región, mientras que en 2022 y 2023 dicho presupuesto había sido de S/ 466,289. ¿Tendrá algo que ver el hecho de que no hayan utilizado dicho presupuesto durante el año?
Por tanto, el llamado es claro. Hay que actuar. No es posible que los recursos para la atención inmediata en casos de violencia no se estén utilizando, y que el presupuesto para 2024 se recorte en un 95%, al mismo tiempo que las mujeres en la región sufren las consecuencias fatales de la violencia de género.
Además, no solo se deben crear programas de protección sino también de prevención. Por ejemplo, según data de La República, cada psicólogo en Arequipa debe atender 2,000 escolares, lo cual ha sido insuficiente, pues la región registra la mayor cantidad de casos de acoso escolar en el país. Estos comportamientos justamente repercuten en su formación, por lo que se debe trabajar preventivamente, desde su etapa escolar, para prevenir actos de violencia en su etapa adulta.