Por Germán Yuca Ch.

Ante el adelanto de la temporada de verano pronosticado por el Senamhi, la afluencia a las piscinas públicas y privadas incrementó visiblemente en nuestra ciudad. Ante esta situación, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) adelantó su cronograma de inspecciones y en los próximos días anunciará qué albercas son aptas para albergar a bañistas y cuáles representan un riesgo para la salud de la población. 

Según los últimos reportes de la dirección de Salud Ambiental de la Geresa, correspondientes a inicios del 2023, en Arequipa hay al menos 92 piscinas, entre particulares y municipales. Sin embargo, la cantidad registrada habría incrementado en el transcurso del año y actualmente estaría excediendo la centena, según indican los reportes iniciales. 

«Actualmente se está haciendo un nuevo mapeo a nivel regional, pues hay reportes de posibles incrementos de la cantidad de piscinas y es posible que –para el verano del 2024– hayan más de 100 piscinas. (…) Especialmente, ante el adelanto del verano y de la afluencia de la población a dichos ambientes», sostuvo la directora ejecutiva de Salud Ambiental de la Geresa, Emiliana Aro Retamozo.

Para certificar las condiciones de cada piscina, personal especializado de la Geresa en colaboración con personal de las micro redes de Salud de cada distrito procederá a recorrer las diferentes piscinas ubicadas en la región y a constatar que cumplan con las normas de salubridad correspondientes. En ese sentido, la Geresa exige a los establecimientos que cuenten con una certificación de Salud para garantizar los sistemas sanitarios referidos al manejo de residuos sólidos y el cumplimiento de estándares sanitarios óptimos.

El control de la Geresa busca ahora certificar también las condiciones de salubridad en las albercas, pues muchos de estos lugares –especialmente los saunas– ofertan alimentos preparados al momento como hamburguesas, salchipapas, jugos, etc. En ese sentido, se debe certificar que las técnicas de manipulación sean adecuadas y no atenten contra la salud con insumos inadecuados o ingredientes vencidos. 

De momento, el personal inspector ya detectó piscinas ubicadas en Camaná que estarían incumpliendo las condiciones de salubridad exigidos. Por ello, se procedió a notificarles para que puedan regularizar su autorización. Caso contrario se harían meritorias de una sanción monetaria.

PISCINAS SALUDABLES 

De acuerdo a la Directiva Sanitaria de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental de la Geresa, para que una piscina pueda funcionar debe contar con la clasificación de “Saludable”. 

Para otorgar el permiso, la Geresa evalúa la cantidad de cloro residual en las piscinas debe quedar certificado que esté dentro de los parámetros establecidos; mismos que indican que debe fluctuar entre 0.4 a 1.2 miligramos.  

Adicionalmente, toda piscina debe contar –de manera obligatoria– con personal socorrista capacitado para brindar primeros auxilios ante situaciones de emergencia como ahogamientos, golpes de calor, mala digestión o insolación de los bañistas. 

Además, contar con los ambientes y espacios necesarios, como vestuarios, servicios higiénicos, áreas de limpieza, etc, en condiciones de salubridad adecuadas. Finalmente, acreditar el reglamento Interno en un lugar visible para el público. 

La acreditación de «piscina saludable» se certifica con un sticker colocado al ingreso del establecimiento. Por lo que si la alberca a la que acude carece de sticker su salud está en riesgo.  Además, ante el incumplimiento de las medidas de autorización, la piscina puede ser sancionada con multas de hasta S/ 2 mil 100 soles además del cierre respectivo.