Por Zintia Fernándes

Monumentos en mal estado y sucios reflejan la falta de cuidado en el patrimonio arquitectónico de la ciudad. En el corazón del Centro Histórico de Arequipa, donde la riqueza cultural y arquitectónica se entrelaza con la historia, también muestra un panorama preocupante. Los bustos o monumentos, testimonios del legado histórico, se encuentran en el abandono, sucios y deteriorados por la falta de mantenimiento.

Con heces de palomas cubriendo sus rostros y rodeados de basura y convertidos en urinarios, estos bustos, que en otro tiempo fueron homenaje a figuras ilustres, ahora se convierten en un triste reflejo del descuido de las autoridades que prevalece en la ciudad. La ausencia de un adecuado cuidado y limpieza ha llevado a que estos monumentos y también espacios históricos se vean opacados por la suciedad, grafitis y el abandono de las autoridades de turno.

En Arequipa existen 451 monumentos arquitectónicos declarados por el Ministerio de Cultura y el 70% de ellos, es decir, 290, se ubican en el Centro Histórico. Lo preocupante es que la gran mayoría no tienen mantenimiento.