Ante el incremento de feminicidios y suicidios ocurridos en Arequipa, desde la Asociación Psiquiátrica Macro Región Sur resaltaron la necesidad de realizar una investigación para determinar el porqué en la región Arequipa la casuística es ocho veces mayor a la de otras regiones más pobladas como Lima y Trujillo. Asimismo, resaltaron que la poca atención de los arequipeños a la salud mental estaría causando su deterioro y, en consecuencia, el incremento de problemas psicológicos a nivel regional. 

«Es necesario hacer una investigación, tanto a nivel individual como a nivel social, para determinar las causas del incremento de suicidios y feminicidios en Arequipa. (…) Podría ser, como hipótesis, el mayor consumo de alcohol de determinadas regiones; la falta de detección temprana de patologías de salud mental o la alta brecha de profesionales en salud mental prestando servicio en la región», sostuvo el presidente de la Asociación Psiquiátrica Macro Región Sur de Arequipa, Miguel David Sánchez Fernández.

Según el médico psiquiatra, el deterioro de la salud metal se refleja a través de la afectación a nivel de la funcionalidad del paciente. Es decir, patologías como la depresión o la ansiedad pueden afectar la funcionalidad del paciente, impidiéndole que acuda a trabajar o interrumpiendo sus estudios. Situaciones críticas y que resaltan la necesidad de una intervención de especialistas en psicología y psiquiatría. 

De acuerdo a Sánchez Fernández, nuestra región tiene 8 veces mayor prevalencia de suicidios que la registrada en el resto del Perú, similar a países europeos como Noruega. Asimismo, aunque no hay aún estudios concluyentes al respecto, hay indicios de que el alto consumo de alcohol incrementa el porcentaje de violencia contra la mujer y, por tanto, de feminicidios. «Todo confluye con un tema cultural: el machismo. Esto sumado al alcohol son factores que se deben estudiar», refirió. 

Según el presidente de la Asociación Psiquiátrica Macro Región Sur, en Arequipa la brecha de especialistas en salud metal asciende a mil psiquiatras y, al menos, 500 psicólogos.