Por Julio Lopera Quintanilla (*)

Arcangelo Corelli, es uno de los más grandes compositores del mundo y uno de los más famosos violinistas que el Barroco ha dado a  la milenaria Italia. El maestro italiano alcanzó enorme éxito en toda Europa, fue llamado Nuevo Orfeo y Príncipe de los Músicos. Corelli  es,  sin duda,  uno de los mayores  genios del arte.

Corelli, ha dado a la humanidad obras geniales que marcan un hito en la historia de la música; ha alcanzado la cima de la perfección con una obra descomunal, de gran sobriedad, simetría,  racionalidad, equilibrio y moderación expresiva. La perfección formal que consiguió  el maestro de los maestros es muy apreciada por la crítica contemporánea.

El compositor Arcangelo Corelli, vino al mundo en Fusignano, una oscura y fría noche de invierno, nació iluminado por la luna, era diecisiete de febrero de 1653. Fueron sus padres  Arcangelo Corelli, hombre de  temple y gran coraje y Santa Raffini, mujer amorosa y sensible. Su familia era orgullosa y turbulenta, pertenecía a la nobleza y era rica.

La vocación de Arcangelo Corelli por la música fue un verdadero descubrimiento;  quien estaba llamado por la historia para ser uno de los grandes de la música, descubrió el camino que lo llevaría a su destino en los días de su infancia, una  tarde en la que  oyó tocar el violín a un talentoso sacerdote.

Nuestro personaje tuvo, cuando se decidió por la carrera de la música, que afrontar la oposición de unos padres que querían que estudiara derecho como lo habían hecho sus antepasados; más aún, hubo de  afrontar una férrea oposición,  porque en la época que le tocó vivir, se consideraba que la música no era una profesión apropiada para los aristócratas, sino, más bien, una profesión que seguían las personas de los estratos bajos de la escala social.

Arcangelo Corelli, recibió en los años de su formación los fundamentos de música, como parte importante de una formación educativa y cultural que recibían las personas que pertenecían a las altas esferas sociales.

Corelli, se formó profesionalmente más tarde en las ciudades de Bolonia y Roma. Fue en la vieja Roma, donde desarrolló gran parte de su brillante carrera con la protección de generosos mecenas provenientes de la iglesia y de la aristocracia.    

En el periodo boloñés, primer periodo de formación y carrera de  Corelli recibió las enseñanzas de los maestros: Giovanni Benvenutti, Leonardo Brugnoli y Giovanni Batista Bassani. Estos maestros alejaron a Corelli de la tradición contrapuntística orientando su camino hacia  la brillantez de la composición. En esa época, el maestro que más influyó en Corelli fue Brugnelli.  En 1670, Arcangelo Corelli  fue admitido en la famosa Academia Filarmónica de Bolonia.

Después del período boloñes,  Corelli marchó a Roma, en la ‘Ciudad Eterna’ encontró  un gran maestro que era a la vez un extraordinario pedagogo, Mateo Simonelli, quien tenía un prestigio tan grande que era conocido como el Palestrina del siglo XVII. Simonelli, era un clasista y un experto contrapuntista que ejerció una gran influencia en la madurez  artística de  Corelli, consiguió  que este se alejara del virtuosismo que recibió de la escuela boloñesa y se encaminara a tener su propio estilo, el estilo compositivo que lo haría famoso.

Arcangelo Corelli, participó el 31 de marzo de 1675 con los violinistas que interpretaron un oratorio en la iglesia de San Juan de los Florentinos. El 25 de agosto, del mismo año, según atestiguan documentos de la época, Corelli, fue incluido en el oratorio San Giovanni Batista de Alessandro Stradella. El 25 de agosto del mismo año el maestro fue incluido en la lista de artistas que fueron reunidos con ocasión de la fiesta de San Luigi que se celebró en la iglesia de San Luis de los Franceses a la que asistió  la aristocracia y del cuerpo  diplomático.

En los años que van entre 1676 y 1678, Arcangelo Corelli,  participó como segundo  violín en la misma iglesia. El 6 de enero de 1678, fue primer violín  y director de la conocida orquesta que presentó la ópera Dov’è Amore è pieta de Bernardo Pasquini con ocasión de la  inauguración del Teatro Capraníca. Esta actuación fue trascendental porque significó su consagración en el mundo musical romano.

En 1680, completó y presentó públicamente su primera colección organizada de obras impresas: Sonate à tre, doi Violini, e Violone, o Arcileuto, col Basso per l’Organo, que dedicó a Cristina de Suecia.

En 1685, salió a la luz la Segunda Obra del artista compuesta por doce sonatas para orquesta de cámara. En 1714, compuso su Opera Sesta, la serie de 12 concerti Grossi  fue publicada póstumamente.

En 1687, Arcangelo Corelli, organizó un gran concierto en honor al rey Jaime II  de Inglaterra con motivo de la embajada enviada al papa Inocencio X; dirigió en dicha ocasión, una orquesta de  más de 150 músicos.

Entre 1704 y 1705, el genial artista, asumió la dirección de la orquesta de la Academia de Artes del Dibujo. En 1706, Corelli fue admitido como miembro de la Academia de la Arcadia, el más alto honor para un artista de esos tiempos

El 5 de enero de 1713,  Corelli, sintiéndose muy  enfermo redactó su testamento que incluía una colección de más de 140 pinturas. Murió a los sesenta años,  tres días después de redactar su testamento, era  la noche del ocho de enero. Las  razones de su muerte son un misterio. Corelli fue enterrado en el Panteón de Roma.

La  composición de Corelli, es admirada por su equilibrio, su gran refinamiento, sus armonías originales, su clara polifonía. La obra de Corelli es la obra de un genio de la música cuyo mensaje estético es la expresión de los más altos logros  del clasicismo.

Arcangelo Corelli, ha legado a la humanidad una brillante producción con la que alcanzó el supremo ideal de belleza. Su obra  comprende: seis colecciones de obras publicadas, una de Concerti Grosso  y también sonatas para un instrumento solo. Su producción, es sin duda, la obra de un ser que se elevó a lo más alto del Parnaso para encontrarse con la gran Euterpe, musa divina de los músicos.

Corelli, fue director, violinista solista para óperas y oratorios y un artífice fundamental de la evolución de la orquesta sinfónica tradicional. Como violinista virtuoso, es uno de los más grandes del mundo. Desarrolló modernas técnicas de interpretación del violín. 

Corelli vivió con gran pasión el arte, cuando emprendía la ejecución de sus pasos como solista de violín, su figura se trasmutaba, se contorsionaba.

Arcangelo Correlli, tiene un sitial verdaderamente importante  en la Historia de la Música Occidental;  es reconocido como uno de los más grandes maestros del siglo XVII y XVIII. Su obra influyó notablemente  en las creaciones de Vivaldi, Bach y  Haendel.

DATO

El doctor Manuel Mariano Martín Galán, docente e investigador  de la Universidad Complutense de Madrid  expresó: “Arcangelo Corelli, fue probablemente el compositor más influyente en la música del siglo XVIII”.