POR LLUVIAS Y HUAICOS

Por: Germán Yuca Ch. 

Tras la culminación de la temporada de lluvias, desde la Gerencia Regional de Agricultura (GRAG) resaltaron la necesidad de incrementar el Seguro Agrario Catastrófico. Debido a que decenas de agricultores en Arequipa perdieron sus cosechas como consecuencia de huaicos, inundaciones y plagas durante el 2024. Este pedido fue planteado en la última reunión entre funcionarios de la GRAG y el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). 

«Es necesario mejorar el Seguro Agrario Catastrófico (SAC). No es posible que se entregue S/800 soles por hectárea cuando el costo de producción de un topo de cebolla, ajo o papa supera los S/5 mil e incluso S/7 mil. Perder todas las cosechas –como le ha pasado a los agricultores de Cotahuasi, la parte baja de Ocoña y el Tambo– solo resalta la necesidad de replantear el seguro. No está escrito en piedra, este bono se debe mejorar», informó el gerente de Agricultura, Abel Calderón Fernández. 

Desde enero hasta marzo, más de 500 agricultures de Caylloma, Islay, Camaná, Condesuyos, Castilla, La Unión e incluso Arequipa perdieron parte de sus cultivos a consecuencia de las precipitaciones pluviales. De modo que cosechas de cebolla, ají, alfalfa, arroz, beterraga, maíz morado y zapallo se perdieron parcialmente. No obstante, apenas la mitad de los perjudicados habrían podido acceder al SAC. Dado que Arequipa recibió apenas S/20 millones de presupuesto para resarcir a todos los perjudicados por las lluvias. 

En respuesta, desde el Midagri aseguraron que una alternativa más viable sería el Seguro Agropecuario Cofinanciado. Este permitirá que los agricultores puedan acceder a un préstamo bancario para financiar su cosechas, así como cubrir los costos de inversión que demanda la instalación de un cultivo. A través de Agro Banco, el 80% del costo es asumido por el Estado, mientras que el 20% restante depende del agricultor. No obstante, muy pocos acceden a este beneficio. 

Actualmente Arequipa requiere S/115 millones para refaccionar la infraestructura hidráulica y las bocatomas dañadas por las lluvias del primer trimestre del año. Esta intervención es urgente dado que se debe evitar que las cosechas lleguen a una etapa de marchite permanente, que significaría la pérdida total de los cultivos.