Por: Carlos Meneses

La posición de Occidente en la crisis árabe-judía ha sido factor determinante para evitar una respuesta israelí al ataque de Irán.

Las tres grandes potencias occidentales como son Estados Unidos, Inglaterra y Francia han demandado a Israel que no intente represalias por los ataques que ha sufrido de parte de Irán; similar pedido ha hecho el gobierno de China Popular cuyo presidente ha pedido calma y fin de la violencia en el Medio Oriente. Sólo Rusia ha permanecido callada ante la situación que se confronta como consecuencia de la agresión israelí contra Palestina y que ya tiene un récord de muertos que supera los 34 mil.

Las potencias aliadas han advertido que en caso de continuar los ataques de naciones árabes enviarán tropas a la zona en problemas para devolver tranquilidad en países vecinos al lugar de la violencia.

Una invocación de la Organización de las Naciones Unidas fue vetada por Estados Unidos que sigue siendo aliado fiel de Israel. La condición impuesta por Norteamérica es de que se proceda a liberar a los rehenes detenidos por los contendores tanto en Israel como por Hamás.

En todo caso inspectores militares de las grandes potencias y diplomáticos se encuentran realizando gestiones para evitar que Israel realice ataques de represalia por la ofensiva iraní.

Misiles y drones norteamericanos fueron utilizados para detener las agresiones árabes.