VALLEJO, A MAS DE CIEN AÑOS DE SU NACIMIENTO

Por: Julio Lopera Quintanilla centro cultural unsa.

Cesar Vallejo, el autor de Trilce, Poemas Humanos   y Los Heraldos Negros es el poeta más grande del Perú y el poeta más grande de todas las literaturas del mundo, jamás ha habido otro como él, ni lo habrá.  

Vallejo creó una obra admirable, su producción poética es muy rica por las grandes cualidades que posee. Además, de tener, una obra que penetra en las profundidades de la metafísica, tiene, más allá de las formas del Modernismo, una gran originalidad, un modo de expresión especial y único, esto lo hace completamente distinto de los demás gigantes de las letras universales.

La obra poética de Cesar Vallejo merece merecidos homenajes, profundos análisis y sendos debates en este centenario; su obra es maravillosa, pero muy compleja, por eso muchos críticos literarios han apuntado que esta es impenetrable. El crítico literario Julio Ortega afirma en su libro Cesar Vallejo, La escritura del devenir que mientras más se estudia la obra de Vallejo, menos se sabe de la obra del poeta.

Con ocasión de conmemorarse ciento treinta dos años del nacimiento de Cesar Vallejo, en el Perú se rinden grandes homenajes al máximo poeta del Perú; Arequipa, no podía dejar pasar por alto tan significativa fecha, la academia de Arequipa tenía que estar presente.

Con ocasión, de esta efemérides tan importante para las letras peruanas en la Universidad Nacional de San Agustín se llevó a cabo el Conversatorio Padre Cesar que estas en el Aire, 1939- 2024 en el participaron conocidos poetas de la ciudad, los vates Oswaldo Chanove, Jimmy Marroquín y Percy Prado debatieron sobre la obra de varios poetas que se ocuparon de Cesar Vallejo en su obra como José Emilio Pacheco, Gonzalo Rojas y Jorge Eduardo Eileson.

En el debate, se pusieron a consideración, hermosos poemas como: La herida más hermosa de mundo de Oswaldo Chanove, El Siguiente de José Emilio Pacheco y Por Vallejo de Gonzalo Rojas entre otros poemas.

En esta importante ocasión, el poeta Oswaldo Chanove dio lectura a un texto en el que se recordó que el sábado trece de este mes se conmemoró el centenario del nacimiento del Vate Universal Cesar Vallejo. El evento tuvo lugar el lunes 14 de abril, fue organizado por la Oficina de Promoción y Desarrollo Cultural de la Universidad.

Cesar Vallejo nació la noche del  16 de abril de 1892, en Santiago de Chuco, pueblo del entonces departamento de La Libertad. Fue hijo   de don Francisco de Paula Vallejo Benítez y de doña María de los Santos Mendoza Guirrionero.

Estudió la primaria en el Centro Educativo Escolar nro. 271 de Santiago de Chuco y la secundaria en el Colegio San Nicolás de Huamachuco.

En 1910, se matriculó en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo, pero abandonó los estudios por problemas económicos. En 1911, se matriculó en la Facultad de Medicina de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, nuevamente las condiciones económicas no les permitieron continuar sus estudios.

Más tarde, Cesar Vallejo, consiguió un empleo como preceptor de Domingo Sotil el hijo de un rico minero y hacendado de Acobamba  (pueblo ubicado en el entonces departamento de Junín) y posteriormente consiguió un modesto empleo como cajero en el ingenio azucarero Roma donde fue testigo de la explotación de los campesinos.

En 1915, comenzó a laborar como profesor en dos colegios estatales de Trujillo y también a preparar su tesis de grado. Se graduó de Bachiller en Letras con la tesis El Romanticismo en la Poesía Castellana, el 22 de setiembre de 1,915.

En 1916, se enamora de María Rosa Sandoval, joven sencilla, bella e inteligente que inspiró varios de los poemas de Los heraldos negros, el recuerdo de esta joven que se alejó del poeta para no entristecer al poeta y para no contagiarlo de la dolencia que padecía aunado al dolor que le embargaba por la muerte de su madre se juntó. El dolor hizo que Vallejo hiciera un sentido reclamo a Dios en el poema Los Dados Eternos: “Tú no tienes Marías que se van, si tu hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios, pero tú que estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación, el hombre si te sufre, el Dios es el”    

En 1917, Cesar Vallejo se embarca con dirección a Lima en el vapor Ucayali, llega al Callao el 30 de diciembre del mismo año. En Lima publica sus poemas en la revista Suramérica del periodista Carlos Pérez Cánepa.

En 1,918, Cesar Vallejo, se enamora apasionadamente de Otilia Villanueva, una muchacha de 15 años, la joven inspiró Trilce un poemario que se adelantó en el tiempo porque se anticipó al vanguardismo que aparecería recién en panorama de la Literatura Peruana entre 1920 y 1930. En esta obra, Vallejo emplea las técnicas del movimiento dadaísta del   movimiento surrealista llevando a la lengua española hasta límites jamás logrados  

Al año siguiente ve la luz su primer poemario Los Herrados Negros, poemario que muestra en su estructura   el influjo del Modernismo, en este poemario se aprecian las características de su lenguaje poético. En esta obra, el poeta se ocupa de la angustia existencial   y del dolor humano que el poeta expresara en sus conocidos versos: “Hay golpes en la vida tan fuertes…¡yo no sé!”  y “yo nací un día que Dios estuvo enfermo”

El 30 de julio de 1,925, llega a París. Desde la capital francesa escribe para los diarios El Norte de Trujillo, la revista L’Amérique Latine de París, España de Madrid y Alfar de la Coruña.

En 1,927, conoció en Paris a Georgette Marie Philipart Travers, una muchacha de 18 años que vivía con su madre en un departamento ubicado frente al hotel  en el que se alojaba el genial poeta.

En 1,929, Cesar Vallejo comenzó a convivir con Georgete Travers  quien había heredado de su difunta madre  un departamento y algunos otros bienes. Inició su trabajo como corresponsal oficial para el Diario El  Comercio  y continuó su trabajo   en las revistas Variedades y Mundial.

Al lado su amada Georgete, viajó a Rusia y al regresar a París fundó la célula parisina del Partido Socialista. En 1,930, se publicó en Madrid el  poemario Trilce con este libro la obra de Vallejo fue descubierta por España y a crítica literaria peninsular  se ocupó de su magna obra. Vallejo y Georgete vuelven a París, pero tienen que regresar muy pronto a Madrid porque Vallejo fue acusado en París de hacer  apología del comunismo.

En Madrid, pasa muchas penurias económicas, es testigo de la caída de los Borbones  y de la Proclamación de la Segunda República Española (1931) en esa época se relaciona con  grandes hombres de letras como Unamuno, García Lorca, Alberti, Gerardo Diego.

Las últimas composiciones de Cesar Vallejo fueron: Poemas Humanos y España aparta de mí este cáliz 

En 1,934 se casó con su amada Georgete y el 24 de marzo del mismo año fue  internado por una enfermedad de origen desconocido. Entra  en crisis el 7 y 8 de abril falleció cuando luego de una enfermedad diagnosticada por los médicos como desconocida, contrajo la tuberculosis.

Cesar Vallejo falleció el 15 de abril de 1,938, era viernes santo, fue enterrado en el cementerio de Montrouge, treinta años después, el 3 de abril de 1,970 Gergete Vallejo trasladó los restos de Vallejo al cementerio de Montparnase     

Antenor Orrego, resume en sabias palabras la grandeza de la obra poética de Vallejo: “A partir de este sembrador se inicia una nueva época de la libertad, de la autonomía poética, de la vernácula articulación verbal”.

DATO 

Nuestro Cesar Vallejo es el más grande poeta de las letras peruanas y el poeta más grande de las letras universales. ¡Merecido homenaje a Cesar Vallejo!

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