Tras la ola de revelaciones resultantes del operativo Valkiria XI en el que la Fiscalía de la Nación dispuso la detención de siete presuntos miembros de la organización criminal que se le atribuye a Patricia Benavides por el caso ‘La fiscal y su Cúpula en el Poder’; el Ministerio Público efectuó una serie de remociones dentro de la institución. La decisión vino de manos del titular interino de la institución, Juan Carlos Villena Campana, quien ordenó la salida inmediata de un total de tres fiscales que habían sido nombrados producto de las presuntas negociaciones entre Patricia Benavides y Jose Luis Castillo Alva.

Como se sabe, el objetivo de Jose Luis Castillo Alva, requiriendo el nombramiento de estos tres fiscales, era lograr tener ojos y oídos dentro de cada equipo del Ministerio Público que tenga que ver con el caso Los Cuellos Blancos, debido a que, según la Fiscalía, existían “fundados y graves elementos de convicción que lo vinculaban con el delito atribuido de (…) haber mantenido nexos y acciones con la organización criminal ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’”, se lee en una resolución del Poder Judicial.

Por ello, en el entramado con Patricia Benavides, Castillo Alva buscó, a través del abogado Jefferson Moreno, que la suspendida fiscal de la Nación nombrara a cuatro fiscales, de los cuales, Benavides solo alcanzó a ubicar a tres dentro de la institución de la que era titular.