Por: Javier Alvarez

¿Por qué el Perú teniendo uno de los esquemas de inmunización más generosos de la región y una historia de éxitos de erradicación de la viruela, sarampión y poliomielitis todavía no cuenta con una cobertura universal en inmunización infantil? La pregunta se impone en esta 22ª Semana de Vacunación en las Américas (SVA) y 13ª Semana Mundial de Inmunización.

Esbozamos algunas respuestas: llegar a las comunidades rurales más alejadas de las principales ciudades resulta muy difícil y todavía hoy, en este mundo pospandémico, la desinformación conduce a muchos a creer que las vacunas son perjudiciales para la salud y siembra dudas sobre su efectividad. Digámoslo claro, las vacunas salvan vidas. Necesitamos el 100 % de niños, niñas y adolescentes vacunados.

Las 18 vacunas que conforman el esquema de vacunación peruano, de las cuales 13 son para los niños y niñas menores de 36 meses y una – contra el virus del papiloma humano– para los chicos y chicas entre 9 y 18 años, demuestran que en los últimos 50 años el Estado peruano se ha preocupado por mantener actualizado este esquema, pero está visto que ese esfuerzo no basta.

Los Indicadores de Resultados de los Programas Presupuestales por Resultados (PPR) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reportan que al primer semestre del 2023 solo el 61.9% de niños y niñas menores de 36 meses tienen las vacunas que les corresponden de acuerdo con su edad. Aunque este porcentaje se encuentra lejano al 100% es el más alto de los últimos cinco años.

Incrementar la cobertura requiere del fortalecimiento de las capacidades e incentivos para el personal de inmunización, mejorar la logística para acercar brigadas de vacunadores a los lugares más remotos, asegurar la cadena de frío para que las vacunas se conserven en buenas condiciones, brindar información de calidad y llevar el servicio con pertinencia cultural para erradicar la desconfianza.

La cobertura de vacunación de menores de 36 meses que reporta el PPR da luces de dónde están las principales brechas y desafíos: primero, en las regiones amazónicas, donde la cobertura solo alcanza en promedio al 55.4% y en áreas rurales al 49%; segundo, entre los bebés cuyas madres solo tienen estudios de primaria, pues la cobertura apenas alcanza el 58%, 7 puntos porcentuales menos que entre los hijos de mujeres con educación superior; y tercero, en los quintiles inferiores de bienestar donde la cobertura de vacunación alcanza el 70%, 6 puntos porcentuales menos que entre los bebés de familias que se encuentran en quintil superior.

Las vacunas aseguran a cada niña, niño y adolescente su derecho a un crecimiento saludable. Invertir en su adquisición y distribución es fundamental, es la estrategia más costo-efectiva para reducir gastos futuros en tratamiento de enfermedades prevenibles. Asegurar vacunación para cada infancia es asegurarnos un mejor presente y futuro para todos. Empresas, academia, cooperación internacional y medios de comunicación, vacunémonos contra la indiferencia y la inercia y acompañemos los esfuerzos del Ministerio de Salud para alcanzar el 100% de inmunización infantil.