La detección temprana del cáncer infantil puede significar una gran posibilidad para vencer esta enfermedad. Las pruebas diagnósticas en niños son cruciales para asegurar un desarrollo saludable y prevenir posibles problemas de salud a largo plazo. Esta detección, en muchos casos, puede significar la diferencia entre una recuperación completa y complicaciones crónicas.

«La detección temprana de algún tipo de cáncer permite actuar ante los primeros indicios, aumentando considerablemente las posibilidades de éxito del tratamiento y la supervivencia del paciente», comenta María del Carmen Velandres, gerente de “Casa Magia”, albergue de la Asociación Magia que recibe a niños con cáncer de escasos recursos de distintas provincias del Perú.

Tener información temprana de la enfermedad también previene la necesidad de tratamientos complejos y costosos que podrían haberse evitado con una intervención oportuna, por eso son claves los controles médicos a los niños.

Es fundamental estar atentos a ciertos síntomas que pueden indicar problemas de salud y/o enfermedades oncológicas en los niños. Algunos de los signos que requieren atención médica incluyen:

• Bultos o hinchazón: aparición de bultos o hinchazón inusual en cualquier parte del cuerpo.
• Dolor persistente: dolor en huesos, articulaciones o abdomen que no desaparece.
• Fiebre recurrente: fiebre que no se puede explicar por una infección.
• Pérdida de peso inexplicada: pérdida significativa de peso sin cambios en la dieta o aumento de la actividad física.
• Moretones y sangrado: aparición de moretones sin motivo o sangrado excesivo de heridas pequeñas.
• Fatiga y debilidad: cansancio persistente sin causa aparente.
• Cambios en el comportamiento: cambios notables en el comportamiento, como irritabilidad o letargo.

«La detección temprana y las pruebas diagnósticas en niños son pilares fundamentales para asegurar una vida saludable y plena. A través de estas prácticas, es posible identificar y tratar problemas de salud antes de que se conviertan en situaciones más graves, garantizando así que los niños puedan alcanzar su máximo potencial en todas las áreas de su desarrollo», concluye María del Carmen.

Magia – Asociación de Voluntarias por los Niños con Cáncer, trabaja con la visión “que ningún niño con cáncer se quede sin tratamiento por falta de recursos económicos”. Cubren medicamentos, prótesis, insumos médicos y brindan albergue a niños de provincias.