RITUAL AGONÍA,  LA EXPOSICIÓN

Por Julio Lopera Quintanilla. (*)

En estos días, viene concitando un gran interés en Arequipa, una exposición muy llamativa que exige una profunda interpretación psicoanalista. Se trata de Ritual Agonía, una instalación que comprende obras que representan figuras demacradas, seres qué han tenido que afrontar diversos acontecimientos trágicos, seres antropomorfos afectados por la metamorfosis de la sociedad, la política y la religión.

Con ocasión de la mencionada exposición tuve la oportunidad de coincidir con la joven artista multidisciplinaria Lury Maog, quien cursa el quinto año en la Especialidad de Plásticas de la Escuela Profesional de Artes de la UNSA. La escultora y pintora que nos regala la instalación artística  ha tenido participación en exposiciones individuales y colectivas a nivel local, regional y nacional. Se hizo acreedora  el pasado año a un Diploma de Honor en el que se resalta sus notables calidades artísticas. El diploma le fue otorgado con ocasión del  XLII Aniversario de la Escuela Profesional de Artes de la Universidad. Va la entrevista.

¿Qué es para ti el arte? 

-El arte es una herramienta de revolución que tiene la finalidad de trascender; un don que puede transformar la mente y espíritu. 

Como artista, considero que el arte tiene varias funciones: mágica, religiosa, estética, moderadora de sensibilidad, pedagógica, documental, etc.

El arte es la más pura manifestación de nuestra sensibilidad, nos permite crear obras sublimes, representar infiernos internos y representar nuestra sociedad. 

¿Por qué abrazaste el surrealismo?

-Desde muy joven me llamó mucho la atención el arte clásico, el antropomorfismo de los relieves mesopotámicos, la esfinge de los egipcios y sobre todo las representaciones de las deidades Incas. La fusión de varias especies de animales representada con la técnica El cadáver exquisito que los surrealistas crearon en 1925 hizo que me inclinara por representar el campo onírico del subconsciente e inconsciente mediante un estado catártico.

Se advierte que tu obra podría explicarse en buena parte como resultado de un problema de salud. ¿Qué problema de salud tuviste? 

Ritual Agonía nos habla de la salud mental, el mito del artista atormentado y de la Teoría de la persona y la sombra del psicoanalista Carl Jung. Ahora, menciono estas cosas porque considero que son importantes para explicar mi estado de salud, porque este tiene mucha relación con la obra que ofrezco.

Cuando cumplí once años, se me detectó Tricolomanía, dicha afección era causa de  movimientos involuntarios, me arrancaba  el cabello para liberar el estrés. Si bien, recibí terapia psicológica, como consecuencia del acoso escolar, me sobrevino una depresión severa que me llevaría a padecer ataques de ansiedad  y pánico.

Estuve con psicoterapia hasta que vino la pandemia, está interrumpió mi tratamiento. La muerte repentina de una de mis amigas más cercanas fue el detonante de una nueva y profunda depresión, sin apoyo psicológico aprendí a trabajar y transformar el dolor en resiliencia.

Después de la pandemia un esguince de cuarto grado hizo que me recluyera en mi casa y la depresión regresó. Fue muy difícil superar.

¿Qué maestros han sido tus mayores influencias?

-Mis referentes son la pintora simbolista esotérica Frieda Harris, de Inglaterra, Alfred Kubin, ilustrador y escritor expresionista y simbolista austriaco, Louise Bourgeois de Francia, Ken Currie de Escocia, José Luis Galván de México  y en el ámbito nacional la artista multidisciplinaria María Abaddon.

¿Qué móviles inspiraron las piezas de esta instalación? ¿Por qué la sangre y la muerte en tu obra?

-Yo considero mi arte como un medio de reflexión violenta. Muchas personas lo han clasificado como dramático, calificado de grotesco y fuerte; pero a mis ojos, es una representación sincera de nuestra sociedad, una transmutación visible de todo ser humano.

¿Qué nos puedes comentar de la técnica y los materiales con que ejecutas tu obra?

-Como artista plástica busco experimentar en la ejecución de mis esculturas con distintas texturas, con la aplicación de colores, siendo el rojo el color más importante de mi gama cromática debido a mi daltonismo, que hace que se reflejen en mis ojos con mayor intensidad  las tonalidades rojizas.

Las masas ecológicas y variantes de telas son técnicas que domino, ambos son moldeables, por ende me ayudan a expandir mis emociones y conceptos. 

¿Por qué  tu Divina Infanta Gael? ¿Qué simboliza esta escultura para tí?

-La infanta es una representación de mi persona, creada en la época en la que me encontraba en rehabilitación por mi accidente. Plasma la impotencia que sentí, la pérdida de mi autocontrol, representa la catarsis que tuve enjaulada en mi propio hogar. En la estatua estoy encarnada presa del dolor, mis  emociones están representadas por  hilos de sangre-lana que se dispersan por todas partes. Estoy presa de mi misma.

El dolor está actualmente superado.

¿Qué proyectos tienes para el futuro?

-A futuro tengo muchos proyectos; presentar en exposiciones individuales mis trabajos ejecutados con las otras técnicas artísticas que también domino ampliamente como el dibujo, la pintura, el grabado y la fotografía. También participar en exposiciones colectivas, realizar proyectos para visibilizar la importancia del arte y los acontecimientos de nuestra sociedad. Entre estos proyectos está el de consolidar mi colectivo artístico Clamor que permitirá tratar en nuestra pintura  temas usualmente censurados de la sociedad.

Ritual Agonía es una  novedosa  instalación de arte surrealista que hará volar su imaginación a un universo de realidades insospechadas. Le espera en el Centro Cultural UNSA, calle Santa Catalina 111 (Cercado), de lunes a viernes en el horario de 8:00 a.m. a 8:00 p.m. ¡Todos son bienvenidos!

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