¿Cómo celebran las regiones el nacimiento de Jesús y sus tradiciones?

La celebración de la Navidad en Perú es una de las festividades más esperadas del año y constituyen formidables expresiones de sincretismo religioso y mestizaje cultural engalanadas con danzas, música y colorido que identifican a cada región donde se rinde homenaje con gran júbilo el nacimiento de Jesús.

En el mundo andino, esta fiesta coincide cronológicamente con el Qapaq Raymi, celebración prehispánica muy arraigada durante el Tahuantinsuyo y festejada durante el solsticio de verano austral en honor al dios sol. En esta conmemoración, el sol alcanza su plenitud y da inicio a una nueva época del año y al cambio de estación. Y en la Amazonía también reviste una especial ocasión para reivindicar la riqueza cultural de sus pueblos originarios.

  •  Celebraciones por el nacimiento del Niño Jesús han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación.

A continuación, algunas de las festividades costumbristas regionales más representativas que rinden homenaje a la Navidad, que incluso merecieron la declaración de Patrimonio Cultural de la Nación.

EN ACOBAMBA

Declarada como Patrimonio Cultural de la Nación en mayo de 2015, la Fiesta de la Navidad en Acobamba, una de las siete provincias del departamento de Apurímac, se desarrolla del 22 al 29 de diciembre. Aquí participan especialmente dos barrios emblemáticos de la provincia: Santos, ubicado al noroeste de la ciudad, en el que se yergue la iglesia de San Juan Bautista de la Plaza Sucre; y el barrio Ccollo o Pueblo Viejo, ubicado al sureste, donde se encuentra la iglesia colonial de la Plaza José Olaya como templo representativo.

Entre ambos pueblos existe una competencia por ver cuál es el que mejor organiza esta celebración emblemática, de modo que los mayordomos y partidarios de cada barrio encabezan la fiesta venerando sus respectivas imágenes del niño Jesús.

EN CHINCHA Y HUARAL

Las celebraciones de Navidad en la costa central del Perú, principalmente en las provincias de Chincha y Huaral, al sur y al norte de Lima respectivamente, tienen como manifestación central el Hatajo de Negritos y Las Pallitas, expresiones musicales y dancísticas que consisten en la ejecución de diversas danzas en base a zapateo, canto y ejecución de instrumentos de cuerda, violín y guitarra respectivamente.

El Hatajo de Negritos, ­compuesto tradicionalmente por varones y últimamente también por mujeres­, y las Pallitas­ compuestas exclusivamente por mujeres­ se bailan juntos como parte de las celebraciones de Navidad. Ambas expresiones están particularmente asociadas a la identidad de las poblaciones rurales afroperuanas y mestizas de la costa central sur del Perú.

EN HUAYÁN

En la localidad de Huayán, provincia ancashina de Huarmey, la Navidad se celebra con la danza Negritos de Huayán, otra danza ancestral reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, el 27 de febrero de 2009. Esta expresión cultural es una alegoría a los pobladores de origen africano que vivieron en esa zona desde la época colonial. 

Los Negritos son los personajes centrales como portadores de la buena nueva que significa la llegada del niño Jesús. El ambiente festivo se vive plenamente en su plaza y calles principales, que son decoradas con bellos adornos para recibir a los participantes organizados en coloridas comparsas.

EN HUÁNUCO

En Huánuco se celebra la Navidad más extensa del mundo, del 24 de diciembre al 19 de enero del siguiente año. El nacimiento del Niño Jesús se festeja con una de las danzas tradicionales de gran arraigo popular que tiene como protagonistas a los Negritos de Huánuco, conocida también como la “Cofradía de los Negritos”. Se trata de una celebración alegórica a partir del Decreto promulgado por el presidente Ramón Castilla, el 13 de diciembre de 1854, que dispone la libertad de los esclavos afroperuanos. 

Desde aquel histórico acontecimiento, las “Cofradías de Negritos” aparecieron en las calles, visitando no solo los nacimientos sino también las iglesias, para agradecer al niño Jesús por la gracia concedida con danzas, música en un ambiente de gran júbilo.

EN HUACAVELICA

Esta festividad, que se desarrolla del 22 al 27 de diciembre, se denomina Navidad en honor al Niño Lachocc, a la Virgen de la Natividad y al Niño Nativo. En febrero de 2011 fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por tratarse de una manifestación original, expresión de la tradición regional, que se ha mantenido en la memoria popular y que se ha enriquecido con el tiempo.

Esta tradición se refiere al Niño Lachocc, a veces acompañado por su amigo, llamado ahora Niño Nativo, quien aparecía en diversos sitios de la región, y al saber que obraba milagros, los vecinos de la ciudad de Huancavelica intentaron, sin éxito, tomarlo y llevarlo a la ciudad.

EN PUCARÁ

La festividad del Niño Jesús en Pucará, provincia puneña de Lampa, es otra fiesta andina tradicional. Allí la Navidad se celebra al ritmo de las orquestas musicales que se emplazan en la Plaza de Armas del pueblo.

La mañana del 25 los pobladores llevan en procesión a la imagen del Niño Jesús y en la tarde se realiza el concurso de danzas. La fiesta dura ocho días.

EN JAUJA

Parece ser que en los pueblos más pequeños de las regiones el sincretismo católico-andino es más fuerte. Por ejemplo, en el Valle de Yanamarca, en la provincia de Jauja, región Junín, se escenifica en Navidad la danza de la Pachahuara. 

Los danzantes visten trajes bordados con hilos de plata y exhiben costosas joyas. Lucen también máscaras de cuero negro de formas grotescas y desfilan bailando por calles y plazas.

EN APURÍMAC

En Apurímac se celebra la fiesta de la Huaylía en las provincias de Antabamba y Aymaraes. El nacimiento del Niño Jesús se festeja con arpa y violín.

Las huaylías son danzas y cánticos alegres en quechua y español que se entonan en agradecimiento al Niño Jesús. La huaylía de Antabamba fue reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, en el año 2004, por el entonces Instituto Nacional de Cultura. 

EN YAUYOS

En los pueblos de las provincias de la región Lima celebran la Navidad siguiendo una antigua tradición. En el pueblo de Tomas, provincia Yauyos, se celebra con danzas típicas el nacimiento del Niño Jesús. En Canta se realiza la fiesta de Villancicos con la participación de los pobladores.

En el poblado de Quinches, en Yauyos, la Navidad es una fiesta colectiva. Los pobladores festejan bailando con conjuntos típicos, con una música especial, conocida como el Aylle o el baile de las Pastoras. Al son del arpa, flautas, violines y maracas, la hermosa estampa folclórica de las pastoras se inicia el 24 de diciembre hasta la misa del gallo.

EN LA AMAZONÍA

El nacimiento del Niño Jesús no solo es motivo de gran celebración con originales versiones en las regiones de la sierra peruana. En la Amazonía también reviste una especial ocasión para reivindicar la riqueza cultural de sus pueblos. Por ejemplo, en la región Ucayali, destaca las Pastoreadas Navideñas. Una estampa costumbrista que tienen su origen en el siglo XIX. Jóvenes y niños, disfrazados de personajes bíblicos y místicos de la selva, salen a las calles en busca de los lugares donde se han levantado nacimientos, emulan al seguimiento a la estrella de Belén. Durante la visita entregan bocaditos elaborados con productos de la zona.

EN LAMBAYEQUE

En este tradicional pueblo de la provincia de Chiclayo, en el departamento de Lambayeque se celebra esta festividad con la escenificación de un nacimiento vivo, en la que destacados habitantes personifican a la Virgen María, José y al Niño Jesús, vestidos con indumentaria local en la que destaca la que lleva puesta la madre del redentor y que es la que utilizan las mujeres en la danza de la tradicional marinera lambayecana.

EN CUSCO

En el distrito de Santiago, ubicado en la provincia de Cusco, se instala un singular nacimiento donde los personajes como el Niño Jesús, llamado “Qorilacito”, María y José son los habitantes de la provincia cusqueña de Chumbivilcas, con las expresiones artísticas, costumbres y tradiciones de esta zona altoandina cusqueña.  

Al pie del templo colonial de Santiago se construye una casita sencilla con estructuras de madera, troncos de chachacomo, techado con ichu o paja, la cual alberga a más de diez genuinas esculturas de maestros de la artesanía santiaguina.

En la Ciudad Blanca se instala un nacimiento de tamaño natural en el atrio del templo mayor de la Basílica Catedral de Arequipa, para que sea apreciado por todos los residentes y turistas que llegan para celebrar esta tradicional festividad.

El pesebre permanece en el atrio de la Catedral hasta el domingo 12 de enero, fiesta del Bautismo del Señor.

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